Capítulo 6

1.3K 160 12
                                    



Narra Nat:

Ese beso empezó a derretir mis sentidos, era como si mi cuerpo se hubiera adormecido y sometido a los labios de Max. Luego caí en cuenta que él es quien me abandonó, permití que mis sentimientos salieran, empujándolo y darle una bofetada.

- ¡No me toques!

- ¡Ven aquí Nat!

Esta vez me agarró del cuello para besarme aún con más ímpetu; torpemente correspondo, luego lo empujo otra vez. Pero él me agarra de las muñecas, poniéndolas en mi espalda y en ese instante, ya no pude librarme de su beso, así que empiezo a llorar.

- ¡No llores! ¡Perdón por lastimarte!

- ¿Crees que lastimaste ahora?

- ¿No te lastimé? ¿Entonces por qué lloras?

- Porque eres tan malo como ella, me abandonaste Max...

- No, yo no...

- ¡CÁLLATE! No quiero escucharte, porque cuando te llamé no llegaste...

- ¡Por favor Nat!...

- Así decía yo... ¡Por favor Max, ven por mí! Pero nunca llegaste; cuando gritaba tu nombre con cada golpe de mi madre y lloraba en la oscuridad de aquel sótano, esperando a que me salvaras.

Prácticamente, arrancó mi ropa, dejándome solo con la interior, me sentía sumamente incómodo con mi piel marcada y expuesta. Me mira por un instante, luego lo veo caer arrodillado frente a mí y empieza a suplicar mi perdón; pero, no puedo, olvidar es difícil.

- Max levántate, ya te dije que cuando cumpla los 18 años y sea independiente, me iré.

- Sobre eso quería hablar contigo... ¡Vamos a almorzar y te lo diré!

Tal como lo prometió, llevó comida para ambos; realmente, no entiendo mis sentimientos, es muy confuso pensar en ellos. Por una parte, deseo quedarme con él, porque me siento seguro y aún lo amo; pero, mi dolor me empuja a salir huyendo para olvidarme de todo.

Nos sentamos a la mesa, podía sentirse mucha tensión entre nosotros, como si tuviéramos algo que decir, pero no podíamos. Aún así, terminamos de comer, limpié todo para ayudar y luego él me llevó de nuevo a la mesa; mientras revisaba unos documentos, me dijo:

- Sé que quieres irte; si fuera mi decisión, no te dejaría ir nunca.

- Al punto Max, ¿qué quieres decir?

- Qué no quiero que te vayas sin saber nada.

- ¿Me enviarás a la escuela? ¿A mi edad?

- No importa tu edad; si quieres ir a la escuela, puedo enviarte; pero no me refería a eso.

- Entonces, ¿qué quieres?

- Qué vayas mañana a mi bufete de abogados; porque mi asistente te instruirá para que aprendas esa vocación.

- No quiero ir; dile que no acepto.

- Bueno, te daré sólo dos opciones; uno, vas mañana y aprendes a ser un buen asistente. O no vayas, pero tampoco te irás de mi casa.

- ¡¿Cuál es tu interés en que yo vaya a aprender?!

- ¡Te quieres ir Nat! ¡Entiéndeme! Daría todo lo que tengo a cambio de que te quedes.

- Eso no pasará y lo sabes.

- ¡Solo déjame ayudarte! Porque no quiero que vivas en las calles... ¡Por favor!

- ... Necesito un tiempo para pensarlo.

- Te doy tres semanas...

Tok Tok Tok

- ¿Esperas a alguien?

- Me parece que eres tú el que espera a alguien.

Max se levanta, abre la puerta; veo a dos personas entrar, el primero es alto, delgado, de cabello castaño y con ojos entrecerrados. El segundo era bajo, cabello castaño oscuro, de piel clara, y cuando me vieron, ambos parecían completamente impactados.

- Posiblemente no los reconozcas, porque ya pasaron varios años... Él es Jimmy, tu amigo del pueblo. - Me dice señalando al alto.

- Eso te convierte en Tommy, mi amigo aquí en la ciudad.

- Bueno, yo los dejo solos; debo ir a la oficina de nuevo...

En ese momento, Max agarró sus cosas; pero cuando estaba a punto de salir, me sonrió y fue hermoso, aunque no pude hacer lo mismo. Además, tengo tres semanas para decidir si me quedo a su lado o será mejor que me vaya para siempre, lo cual es muy extraño y doloroso.

- ¡Siéntense por favor! - Ambos me acompañaron en el comedor.

- Esto se siente muy extraño. - Me dice Tommy.

- ¿Por qué lo dices? - Sentí curiosidad.

- Porque te creíamos muerto... - Contesta Jimmy.

- ¿De qué hablas? ¿Por qué creyeron que había muerto?

Entre ambos empezaron a explicarme, que el día que mi mamá me llevó lejos, hubo un aparatoso accidente en la carretera. Ella se aprovechó de una madre con su hijo, quienes fallecieron en dicho accidente y sus cuerpos estaban irreconocibles por las llamas que consumieron el auto.

Le puso mi ropa y accesorios al niño, sabiendo que sería confundido conmigo; luego su ropa a la madre, para que a ella la creyeran muerta. No puedo creer lo que hizo mi mamá, en verdad, su corazón estaba completamente lleno de maldad pura.

- ¡Fue por esa razón que nadie me buscó! ¡Me creían muerto!

- ¿Nadie te buscó? ¿De qué hablas? - Me dice Tommy.

- ¿Max no te lo ha dicho verdad?

La segunda parte de esta historia, es que llamaron a Max para decirle que mi supuesto cadáver y él de mi madre estaban en la morgue. Pero al instante, dudó de que ese niño fuera yo; al principio, todos creían que él estaba obsesionado por no creer que había fallecido.

Incluso, este par de amigos, me explicaron que ningún laboratorio en el país quiso hacer el análisis de ADN, por el estado del cuerpo. Así que, Max, envió muestras de ADN mías a un laboratorio en Suiza, en un par de semanas, la repuesta fue negativa, y así mi amado demostró que yo seguía con vida.

Me quedo en casa, completamente impactado por la historia que este par me ha contado, entonces mis dudas se hacen presentes. Justo ahora, estoy creyendo que Max no me abandonó realmente; pero esa, no es prueba suficiente para demostrar que él sí me buscara.

Las siguientes semanas, me di cuenta de que él pasaba mucho tiempo en casa, como si quisiera estar todo ese tiempo a mi lado. Pero, casi no salía de mi habitación, pensé mucho en su propuesta de aprender, y un día, cuando ya casi se cumplían las tres semanas, me acerqué al espejo para levantarme la camisa.

¡¡¡!!!

Quería decirle a Max que no iría porque cualquiera podría ver mis marcas, pero, ya casi no se notaban. Me llevé una gran sorpresa, incluso grité, fue cuando él entró en mi habitación asustado, y le enseñé mi cuerpo, entonces, ambos empezamos a llorar.

- ¡Mis marcas desaparecen Max!...

Yo No Te Abandoné "MaxNat"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora