𝐻𝑒𝑎𝑙𝑖𝑛𝑔 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑠𝑜𝑢𝑙 (𝑤𝑎𝑛𝑔𝑥𝑖𝑎𝑛)

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 8

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Se encontraban en la ciudad del Caiyi, y por un momento Wei Ying se asusto de ver a tantas personas, miró a Lan Zhan y se sujeto firmemente de la manga de su túnica, este lo miró.

—Tranquilo-dijo, y al escucharlo se calmó.

Caminaron por la ciudad y había muchos puestos y muchas personas, tanto los pueblerinos de la ciudad, como extranjeros.

—¿Porque hay tantas personas?-pregunto.

—Festival-le respondió Lan Zhan, Wei Ying lo miró.

—Hay un festival el día de hoy, es por eso que decidí traerte aqui, para que te distrajeras en el-termino de decir Jiang Cheng.

—Ohh-dijo y dio una leve sonrisa.

—Wei-Xiong, Jiang-Xiong, ¡Vamor a divertirnos!-tomo a los chicos de ambos brazos y empezó a correr.

Lan Zhan iba a seguirlos pero su hermano tomó su hombro y lo detuvo, este volteo y lo miró.

—Wangji, solo déjalos ser-le sonrió-¿como va el progreso de Wei Wuxian?

—Lento, precisó-le dijo.

—Supongo que así es, pero lo mejor es no saturarlo, al menos su mente no ha estado recordando cosas malas ¿no?-dijo y su hermano negó-eso eso bueno, por el momento dejémoslo ser, tal vez en un tiempo pueda volver a ser el mismo, ¿no crees?-lo miró.

—Mn-dijo mientras miraba a los tres chicos jugar e ir de un lado a otro, aunque su rostro estaba inexpresivo, sus ojos tenían un brillo de felicidad y emoción.

Un brillo que solo pudo ver Lan Xichen.

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Sonrisa del Emperador

Se encontraban frente a dicho lugar donde solo vendían ese licor, a Wei Ying se le hizo familiar el nombre, y quiso entrar a probarlo, pero Jiang Cheng se negó.

—Aún no puedes beber alcohol-hablo.

—¿Porque?-pregunto mientras lo miraba.

¡Demonios!, no esa mirada, pensó el Jiang.

Wei Ying no recordaba la gran parte de su vida, había cosas que si lograba reconocer, pero no sabía de donde o cómo obtuvo la información, cuando esto sucedía, su curiosidad se demostraba en toda su cara, una mirada inocente y curiosa se revelaba y no podías decir que no a esa mirada, porque el brillo que mostraba se apagaba.

Y nadie quería eso.

Pero el realmente no podía beber alcohol, si se emborrachaba, la resaca no le haría bien, además su estómago aún no podía soportar el fuerte líquido en el.

—Wei Ying-habló Lan Zhan y este lo miró-lo compraré.

Los ojos de Wei Ying brillaron y Jiang Cheng lo fulminó con una mirada.