𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 3

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—Llévame, con..Wen...Ning..-habló lento y con algo de esfuerzo.

El joven discípulo lo miró y se sorprendió por el aspecto que traía, ¿ese hombre estaba bien?

—Ammm....-divagó

—Guiar-habló Han Guang-Jun, el discípulo lo miró y empezó a caminar, seguido de los dos adultos y los dos niños detrás.

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—L-Líder Jiang, por favor, de-déjeme ir...-hablo con tartamudeo el pobre general fantasma.

—¡Ya te he dicho que no lo haré!-Zidian soltó descargas eléctricas, si hubiera estado vivo, posiblemente hubiera caído inconsciente por el impacto.

—Yo...Yo solo iba de paso...-volvió a intentar convencerlo, y no es que no pudiera soltarse, es que si lo hacía tendría que usar mucha fuerza, está seguro de que al líder Jiang no le afectaría, pero aún así, temía lastimarlo.

Pero como las otras ciento treinta y tres veces que lo intentó, este se negó a soltarlo.

Si tuviera aire, suspiraría, el solo era un cadáver normal llevándole comida a su maestro, después de conseguir algunos frutos y un venado, junto con algunas hierbas y agua fresca para hacerle una sopa al mencionado, al fin iba a volver a los túmulos funerarios, iba tranquilo y sin prisa, tenía tiempo de sobra para llegar, aunque claro, tampoco iba demasiado lento.

Faltaban unos 15 minutos para al fin llegar hacia el lugar, cuando un látigo morado lo atrapo.

Después vio al líder Jiang el cual tenía su típico ceño fruncido, y así fue como llegamos a esta situación.

¿Los cadáveres no pueden vivir tranquilos o que?

¿¡Donde estaban sus derechos!?

Cuando iba a volver a suplicar, escuchó una voz que no había escuchado en seis meses, y para añadirle algo más, sonó más fuerte de lo normal.

—D-déjalo....tan solo, deja ir a Wen Ning-la voz de Wei Ying era débil, pero era más audible, aunque si pudiera sentir dolor estén seguros de que se estaría quejando por el ardor que sintió al alzar más de lo que podía la voz.

Wen Ning lo miró, y su quijada cayó hacia abajo. No creía lo que veía.

Mientras Jiang Cheng reconoció su voz, frunció el ceño y volteó.

—¡Wei Wu....!-su voz quedó atrapada en su garganta al verlo, y al igual que Han Guang-Jun, se preguntó si ese era su hermano.

Pálido, ojos vacíos, sin su sonrisa, delgado , se veía débil, en cualquier momentos podría desmayarse.

¿¡Qué demonios había pasado!?

Debido a lo sorprendido que estaba, se olvidó por completo de Wen Ning, y Zidian volvió a su estado original, Wen Ning aprovechó esto y corrió hacia donde estaba su maestro.

—¡Joven maestro Wei!, ¿¡como es que llegó aquí!?, ¿¡Se encuentra bien!?-empezó a preguntar preocupado, había escuchado a su maestro decir más de dos palabras, y no solo eso, ¡Estaban a 35 minutos de los túmulos funerarios!, ¿pudo caminar todo eso por su cuenta?

𝐻𝑒𝑎𝑙𝑖𝑛𝑔 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑠𝑜𝑢𝑙 (𝑤𝑎𝑛𝑔𝑥𝑖𝑎𝑛)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora