𝐻𝑒𝑎𝑙𝑖𝑛𝑔 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑠𝑜𝑢𝑙 (𝑤𝑎𝑛𝑔𝑥𝑖𝑎𝑛)

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 4

El líder Jiang rodó los ojos por enésima vez en media hora, ahora se encontraban en nichos de nube en vez de su precioso muelle de loto. Habían llevado a Wei Wuxian allí.

Todo se decidió después de una charla pacífica.

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—¡Iremos a Yummeng Jiang!-gruño el líder Jiang mientras agitaba a Zidian.

Han Guang-Jun atrajo más a Wei Ying hacia el, mientras le apuntaba con Bichen con el ceño ligeramente fruncido.

Sip, como había dicho, una charla muy pacífica.

Wen Ning no quería meterse en esa lucha, se encontraba cansado mentalmente, los niños estaban asustados al ver a sus padres pelear, y ningún discípulo en sus cinco sentidos se metería en medio de Zidian y Bichen.

Y eso que llevaban al rededor de cuatro horas en lo mismo, el sol empezó a ocultarse.

Las cosas no podrían seguir así.

—A-Cheng..-dijo una voz mientras tomaba su otra mano, el líder Jiang dejó de mirar a Han Guang-Jun, y miró a su costado.

Vio la suave y tranquilizante sonrisa de su prometido, Zidian volvió a su estado original demostrando que su portador, al parecer se había calmado.

Maldijo por lo bajo, ese hombre....ese malditamente hermoso y sensual hombre tenía una forma de tranquilizarlo que hacía que se frustrara.

Todos los discípulos suspiraron con alivio, los de Yummeng porque al fin había llegado la única persona capaz de parar a ambos hombres, y los de Gusu porque al fin llegó su líder a parar esa locura.

—¿Cuando llegaste?-pregunto a regañadientes.

—Hace unos instantes, hace tres horas y media me llegó un mensaje de suma urgencia que me pedía venir-dijo con su habitual sonrisa y dirigió su mirada hacia su hermano-Wangji.

—Hermano-respondió el susodicho.

—Por favor baja a bichen-le pidió. Aún seguía en alerta.

Lan Wangji miró a su hermano, y luego a su futuro cuñado, indeciso.

—No hará nada-respondió a su pregunta.

Solo así se permitió envainar a bichen.

—Bien-volvió a ver a su prometido-A-Cheng, me han explicado la situación, y creo que sería mejor llevarlo a Gusu.

Su prometido frunció el ceño.

—Dame una razón-Inquirió alzando una ceja.

—Tenemos formas de ayudar a liberar toda la energía resentida, tenemos rituales para limpiar su alma y despejar su mente, es un lugar tranquilo, o también..-iba a seguir diciendo razones pero fue interrumpido.

—De acuerdo, de acuerdo, basta-dijo mientras se masajeaba las cienes.

Si seguía duraría más de una hora diciendo razones.

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Ya habían pasado tres días y él aún seguía molesto por la situación, pero también sabía que Lan Xichen tenía razón.