#Capitulo 13: Un baile

164 19 4
                                    

Abbie

—¿Me permite esta pieza, Señorita? —me incliné a modo de saludo dejando mi mano tendida hacia ella.

—Por supuesto —sonrió tomando mi mano para acercarse a mi cuerpo. Llevé su mano hacia mi hombro y tomé su otra mano libre para después aferrarme a su cintura—. Me tiene que enseñar —habló a centimetros de mi rostro por la cercanía de nuestros cuerpos y un inevitable cosquilleo se apoderó de mi vientre.

—Solo tiene que seguirme.

Balancee mi cuerpo hacia un lado en la espera de que Dakota también lo hiciera y así fue. Poco a poco nos fuimos balanceando siguiendo un ritmo inventado por nuestras mentes y en cada paso que dábamos la cercanía era aún más. Con una sonrisa apoyó su sien en la mía. Mis ojos se cerraron por inercia ante la comodidad que sentí al estar así con ella.

—Creí que era más complicado —susurró cerca de mi oído. Su voz era agradable.

—Sabe andar a Caballo —sonreí al escuchando su ligera risa—¿Qué más puede ser complicado para Usted?

—Ahora Usted también sabe.... Al menos un poco más que antes.

—Ni me lo recuerde —Reí al recordar lo asustada que estaba ese día—. Creí que moriría.

—Sólo exagera. Lo hizo muy bien.

—Tuve una buena Maestra —susurré sintiendo como sonreía al escucharme.

—Muchas gracias.

Podía sentir su respiración y el latido de su corazón tranquilizándome por completo. Solo era ella y yo, sin nadie que nos interrumpiera, sin nadie que nos dijera que era lo correcto que debíamos hacer. Cada día que pasaba con Dakota me daba cuenta de que nunca he sido yo realmente. Nunca he sido libre de poder escoger, todo ha sido decisión de mis Padres. En cambio ella es tan libre, tan sincera y valiente. Era todo lo que yo no me atrevía a ser.

—Quería pedirle perdón por lo que pasó hoy en el establo...

—Yo no debí reaccionar así, Dakota —negué—. Es solo...que al verla con Rafael creí que ustedes...

—Por supuesto que no —interrumpió —Rafael se a vuelto un amigo para mí.

—¿No cree que el pueda llegar a confundir las cosas? —voltee mi rostro para mirarla. Nuestros pies parecían haber aprendido de menoría cada paso que dar, como si hubiésemos bailado juntas toda la vida.

—No lo creo —negó mirándome y mi cuerpo se puso en alerta—. Y de ser así detendría de inmediato mi trato hacia él.

—¿Qué hacía con él a solas? —Me atreví a preguntar. 

—Le estaba pidiendo si podía cuidar de Bola de pelos mientras no estuviera.

—¿Le contó? —me alejé al saber que había roto nuestro secreto.

—Debía hacerlo, Abbie —tomó mi mano para impedir que me alejara más de ella—. No podía dejarla sola.

—¿Confía tanto en él?

El hecho de que Dakota confiara en Rafael me hacia sentir mal. No era la única que tenía su completa confianza y eso me hacía sentir celosa de la amistad que tenían....Ella era mí amiga.

—Es un buen chico. Sé que no dirá nada —me volvió a acercar a ella—. Nuestro secreto esta a salvo.

—Es solo que creí que seríamos solo las dos quienes lo supieran.

—Me vi en la obligación de pedirle su ayuda. No había otra opción.

Y en el fondo sabía que ella tenía razón.

Nuestro lugar favorito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora