Oxford (Gastina)

NINETEEN

[Gastón]

—Entonces, ¿Xavi se tomó bien lo de la ruptura?— pregunto con curiosidad a Nina.

—Así es– ella da un sorbo de su jugo mientras asiente– siendo sincera no creí que se lo fuera a tomar a bien, pensé que empezaría a reclamarme, pero no, me dijo que como yo quisiera.— ella se encoge de hombros y sigue mirando su Tablet.

—¿Segura que todo está bien?– pregunto con duda. Antes de que Nina llegara, estaba hablando con Matteo y él me contó sobre la forma de ser de Xavi, y por lo que me contó, creí que ese chico reaccionaría mal. Todo el tiempo que Nina estuvo con él, sentí la necesidad de ir a buscarla y acompañarla, me daba miedo dejarla a solas con ese chico– sabes que sí pasó algo, me lo puedes contar...— intento buscar su mirada, pero ella sigue clavada viendo algo de su Tablet sin dejar de tomar de su jugo.

—Sí, claro, ya te dije que Xavi lo tomó bien y no pasó nada más.— ella se vuelve a encoger de hombros y sigue evitando hacer contacto visual conmigo.

—Bueno, igual me sorprendió que me dijeras que lo tomó tan bien, después de que estuvieron juntos tanto tiempo.— estiro mi mano para poder alcanzar la de ella, pero Nina rápido la mueve y la pone sobre su regazo.

—Gastón, Xavi y yo sólo estuvimos juntos menos de un año.— por primera vez desde que llegó al Roller, alza la vista y me mira, pero el encuentro entre nuestros ojos dura apenas unos segundos, pues ella vuelve a enfocar su vista en la Tablet.

—Bueno, pero Matteo me ha contado como es él, y por lo que me dijo...

—¿Matteo te ha hablado de Xavi?— por primera vez, me vuelve a ver, pero esta vez no desvía la mirada, al contrario, me cuestiona, me interroga con la mirada.

Y es justo el momento en que me doy cuenta de que la he regado, Nina no debía saber que yo sé sobre su relación con Xavi. Nina sabe que su relación con ese chico, no ha sido la mejor y me atrevería a decir que ha sido lo menos sana, así que el que yo lo sepa, es algo que no creo le cause mucha gracia, menos porque ella se lo contó a Matteo porque es su mejor amigo y confía en él, pero no contaba con que el mejor amigo del rey de la pista soy yo, su ex, una persona muy curiosa y en ocasiones metiche cuando se trata de ella.

—Gastón, te estoy hablado– esta vez soy yo el que desvía la mirada y evita hacer contacto visual con esos bellos ojos cafés que se esconden detrás de esos lentes– te pregunté algo– ella toma mi mano, logrando que salga de mi trance y alce mi vista hasta que se encuentran nuestros ojos– ¿Matteo te ha hablado de Xavi?, ¿han hablado de mi relación con él?– alza una ceja, pero no digo nada, es como si mi garganta se hubiera secado de la nada– dale, Gastón, contesta, por favor.

—Es que...lo que pasa es que...— siento como las palabras se traban en mi garganta, es como si no pudiera hablar, como si una bola de nervios estuviera obstruyendo el paso del aire en mi boca.

—Gastón, de verdad, contesta ya– logro identificar ese tono de voz, ella está molesta, y vaya que está empezando a enfurecerse, y en otras circunstancias me parecería algo tierno porque me encanta como se ve cuando está molesta, pero en estos momentos, no es nada bueno que esté así, sobre todo para Matteo y para mí– bueno, parece que Matteo no puede guardar un secreto, al parecer tiene más grande la boca que el ego– roda los ojos y se cruza de brazos– es que de verdad, yo creí que podía confiar en él, pero ya veo que no.— bufa.

—No, para– pongo una mano sobre su brazo para que deje de hablar– tranquila Nina, que Matteo no tiene nada que ver con esto.

—¿Cómo que no tiene nada que ver con esto?– alza un poco la voz y me mira con los ojos hechos llamas– claro que tiene mucho que ver, él fue de chismoso a contarte todo, a contarte algo que a él no le incumbía ir anunciando por ahí, son mis cosas, Gastón.— ella se queja y se vuelve a cruzar de brazos.