THIRTY

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[Nina]

Habían pasado un par de días desde que tuve mi plática con Xavi. Desde ese día no me lo había vuelto a encontrar, y eso era algo que realmente agradecía, ya que no lograba dejar de pensar en todo lo que me dijo. Por un lado me molestó que insinuara que mi decisión de ir a estudiar a Oxford se basaba únicamente en lo que siento por Gastón. Admito que mis sentimientos por él tuvieron mucho que ver a la hora de tomar una decisión, sin embargo, durante el tiempo en que él y yo estuvimos separados, me di cuenta de algo: el amor es un sentimiento hermoso y maravilloso, sin embargo, no es fácil. Es como una montaña rusa, tiene sus subidas y sus bajadas, y en ocasiones durante muy poco tiempo estás en la cima, y puede que durante más tiempo estés en las bajadas, y lamentablemente no todas las parejas reúnen la fuerza suficiente para volver a subir a la cima y no quedarse en el camino.

Lo que siento por Gastón es algo único que me hace sentir de una manera magnifica, sin embargo, sé que pese a que sé que lo amaré por siempre; y toda mi vida el será alguien muy importante para mí; en este momento yo no puedo decir que nuestra relación será eterna. Sé que el me ama de la misma manera que yo a él. Mis sentimientos son correspondidos al cien por ciento, sin embargo, los sentimientos de las personas varían, pueden cambiar e incluso irse con el tiempo. Tal vez yo ame toda a mi vida a Gastón, pero puede que él sólo lo haga por un par de años, así que no puedo dejar que toda mi vida y mi futuro dependan de un sentimiento como el amor, que es tan variable y relativo.

Yo estoy dispuesta a dar todo lo que pueda de mí porque mi relación con Gastón funcione y dure todos los años que tenga que durar, incluso si sólo debe durar un par de días o toda la eternidad. Y aún si yo decidiera irme a estudiar a otro país o quedarme aquí, en Argentina, haría de todo y daría todo de mí porque nuestra relación perdure y no se rompa pese a la distancia y el tiempo.

Porque es ahí cuando realmente descubres lo que es el amor; es ahí cuando te das cuenta de que tan fuerte o que tan débil te puede volver; y es ahí cuando te pones a prueba y te das cuenta de que tanto estás dispuesto o dispuesta a dar y sacrificar. 

El éxito de una relación no se basa en el número de años que dura dicha relación; tampoco se basa en lo cursis, amorosos u afectuosos que pueden llegar a ser los involucrados en la relación; y tampoco se mide por las opiniones de terceros, aquellas en las que dicen cosas como: "que linda pareja, seguro duraran muchos años", "no entiendo como es que están juntos, no se parecen en nada, seguro van a durar muy poco", "se nota que ella lo ama más que él a ella, si la relación durara será por la persistencia de ella". No, el éxito de una relación se basa en que tan buen equipo hacen los dos para lograr salir de los problemas y de las adversidades juntos.

El éxito de una relación no sólo va de la mano con tener comunicación, confianza, honestidad, fidelidad y respeto, sino que además se basa en que tanto están dispuestos a seguir sosteniendo la relación, así ya estén cansados, y así estén a punto de tirar todo por la borda. El éxito de una relación se basa en no ver al tiempo, la distancia o a terceros como enemigos, simplemente son obstáculos que lograran vencer juntos si trabajan de la mano, como equipo; como en una carrera de sacos en pareja.

Y yo estoy dispuesta a aferrarme a ese saco siempre y cuando Gastón no salte de este. Estoy dispuesta a trabajar en equipo junto a él para poder vencer cada uno de los obstáculos y dificultades que nos ponga la vida. Estoy dispuesta a dar todo de mí porque nuestra relación funcione y dure todo lo que tenga que durar, sin importar si nos encontramos a ocho horas de diferencia o a sólo veinte minutos; sin importar si nos encontramos a miles de kilómetros de distancia o si tan sólo estamos a diez metros; sin importar si estamos en el mismo país o no; sin importar si estamos en el mismo continente o no; sin importar si estamos en el mismo planeta o no; sin importar si estamos en el mismo Universo o no.

Oxford (Gastina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora