Oxford (Gastina)

TWENTY THREE

[Gastón]

Yo nunca me he considerado una persona violenta o agresiva, de hecho siempre he creído que la peor forma de arreglar un problema, es con violencia. 

Siempre que he estado involucrado en problemas, he evitado de más de una manera tener que llegar a los golpes, antes de que eso ocurra, intento solucionar el problema de la forma más correcta, civilizada y madura posible; es decir, hablando.

Siempre que alguno de mis amigos se mete en algún problema o quiere vengarse de alguien, antes de aceptar ir con él para moler a golpes a la otra persona, trato de convencerlo de que la violencia no le traerá nada bueno, sólo la satisfacción un momento porque habrá logrado desahogar todo su coraje, pero ¿después?, después las cosas seguirán igual, incluso empeoraran porque los golpes no solucionan nada, sólo crean más enemistad y más conflictos.

Siempre he sido de las personas que creen que solucionar las cosas de manera violenta es una completa inmadurez, es como si retrocediéramos en el tiempo, como si volviéramos a ser esos seres humanos involucionados que su cerebro no comprendía el significado de las palabras: lógica, razón, madurez, diálogo y tolerancia; y yo siempre he creído que tantos años de evolución, de desarrollo, no se pueden ir a la basura en cinco segundos donde la irracionalidad es mayor, y nuestras emociones logran superar a nuestro lado lógico.

Nunca me he metido en una pelea. Nunca he iniciado una pelea. Nunca he buscado solucionar mis problemas con alguien a través de una pelea. Nunca he contestado de forma grosera cuando alguien tiene un conflicto conmigo y quiere solucionar las cosas a través de una pelea. Nunca me he involucrado en una pelea porque un amigo me lo pida. Nunca he sido testigo de una pelea, a los cinco segundos que inician siempre me voy. Nunca he estado a favor de la violencia. Nunca he elogiado a algún amigo después de haber ganado una pelea. Nunca me he burlado del perdedor de la pelea. Nunca he perdido el control cuando alguien con o sin motivo alguno viene hasta mí en busca de pelea. 

Siempre he solucionado todos mis problemas a través de algo muy importante en una sociedad; el diálogo.

Así era mi forma de pensar hace cinco minutos, o en realidad así era mi forma de pensar durante estos diecinueve años que llevo de vida, pero como toda persona que fomenta y sustenta la paz, al parecer tengo mi debilidad, eso que me hace cambiar de opinión a los cinco segundos. Algo así como la kriptonita para Superman, tengo mi debilidad, mi kriptonita que provoca que mande muy al carajo mis ideales y sin que me de cuenta me vuelva una persona más del montón que creen que los puños son más eficaces que las palabras para solucionar un problema.

¿Quién o qué es ese punto débil?, ¿Quién o qué es mi talón de Aquiles?, ¿Quién o qué es mi kriptonita?, ¿Quién o qué es lo único capaz de encender el interruptor que me hacen cambiar de opinión?, ¿por quién o qué soy capaz de dejar de lado todas mis ideas?

Fácil, es un quien, por lo que no sólo tiene nombre, sino que hasta apellido:

Nina Simonetti.

Por ella es que justo ahora me encuentro como loco buscando por todo el Roller a la primer persona que recibirá un golpe mío intencional, no será por accidente como todos los golpes que he dado en mi vida, ni tampoco será por juego como los otros golpes que he dado en mi vida, no, este será el primer golpe que daré porque mi objetivo es empezar una pelea y ganarla, porque a través de cada golpe sacaré la furia que hierve en todo mi cuerpo justo ahora.

¿Quién es esa persona que será privilegiada por ser la primera con la que Gastón Perida se peleara?, ¿Quién es esa persona que será privilegiada en sentir el primer golpe intencional que daré en mi vida?, ¿Quién es esa persona que será privilegiada de sentir toda la furia que siento y que deseo descargar a través de los golpes?