☕ ⁞ ❝ Ahí está tu sonrisa, enamorándome deprisa. ❞
Jisung trabaja como mesero en la cafetería Chimmug y allí podrás ver al mismo chico en la mesa del rincón todos los días... Su nombre es Hyunjin y quizás viene por algo más que el café.
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—Linda boina, hyung —saludó Heeseung al ver a Han llegar corriendo a su mesa.
—Perdón por llegar tarde, bellota, me acosté a la madrugada y esta mañana no escuché la alarma sonar... En serio lo siento —dejó su maleta sobre una silla y se sentó frente al pelirrojo.
—No te preocupes, solo fueron... —encendió la pantalla de su celular, que estaba sobre la mesa, para ver la hora. Eran las 11am... así que habían sido dos horas enteras—. Como sea. Llegué hace poco, no te preocupes.
—Esto claramente dice lo contrario —Jisung señaló los 3 vasos desechables de café vacíos que estaban sobre la mesa. Heeseung rio al ser descubierto.
—Eso no prueba nada, quizás me tomé los 3 cafés en 15 minutos —bromeó. Han también rio—. ¿Ya desayunaste, hyung?
—No... Salí corriendo hacia aquí tan pronto como pude.
—Entonces en vez de café comamos algo de brunch. ¿Te parece?
—¿Lo dices porque estás ligeramente cansado de tomar café? —bromeó volviendo a señalar los vasos. Ambos rieron una vez más.
—Sí. Por favor no me obligues a tomar otro café~ —suplicó fingiendo sufrimiento.
Estaban en un Holly's, una cadena de cafeterías coreana. El menú era increíble, montones de comida deliciosa y colorida, así que mientras hacían la fila cambiaron de opinión varias veces sobre lo que querían ordenar. Al llegar a la caja pidieron un par de sandwiches, smoothies y un plato de bingsu, que básicamente era helado con fruta. Luego volvieron a la mesa de antes.
—No era necesario que pagaras, pudimos dividir la cuenta a la mitad —se quejó Jisung poniendo la bandeja con comida sobre la mesa y sentándose.
—Te dije que quería agradecerte por el cupcake, hyung.
El castaño tomó un sorbo de su smoothie de fresa, en silencio. Todavía se sentía terrible por el tema del cupcake. No sabía si era peor seguirle mintiendo a Heeseung o si era peor decirle la verdad. Ambas opciones sonaban igual de malas.
—En serio no fue nada, bellota.
—Pues significó mucho para mí —sonrió antes de probar su smoothie de mango—. ¿Puedo preguntar por qué lo hiciste? ¿Hay alguna fecha especial que olvidé?
—No, no fue por ninguna razón en particular... Solo... No sé, lo vi y pensé en ti —inventó, sin darse cuenta de estaba empeorando la situación con esas palabras.
Heeseung tomó otro sorbo de su smoothie en un intento por disimular una sonrisa torpe. Ambos terminaron de comer sin decir mucho más y luego sacaron sus libretas de dibujo y sus lápices de distintas durezas.
—¿Con qué quieres comenzar, hyung?
—Manos. Soy terrible dibujando manos... Mira —Jisung le mostró algunas páginas de su libreta con intentos fallidos de manos en diversas poses.
