❝ flores anaranjadas › hyunsung

28 ⁞ Onigiri

Hyunjin y Seungmin eligieron su comida del buffet, el menor pagó por ambos y luego buscaron una mesa libre en la cafetería.

—Hyung... —podía leer a Hyunjin entre líneas y veía claramente que su cuerpo estaba en la mesa frente a él, pero su mente estaba en otro lugar muy lejano—. ¿Qué tienes en la cabeza?

Hyunjin suspiró y decidió responder la verdad.

—¿Has pensado en que el amor y el dolor son una misma cosa?

Seung dejó de comer, abriendo sus ojos en shock, pero no se atrevió a responder nada.

—¿Qué pasa? ¿Estoy loco por pensar eso? —Hyunjin se arrepintió de haber dicho su pensamiento en voz alta—. Agt, lo sé, quizás no tiene sentid-

—No. Al contrario —interrumpió Seungmin a secas.

—¿También piensas que el amor y el dolor son la misma cosa?

—Pues... sí. Como sabes lo he vivido más de una vez —tomó un sorbo de su botella de agua—. En especial durante mi última relación. Fue peor que de costumbre... Los últimos meses han sido una mezcla de amor y dolor, ambas cosas, todo el tiempo.

—¿Qué ocurrió esta vez, Seung? —Hyunjin soltó sus pensamientos y los cambió por preocupación instantáneamente.

—Otra relación con otro mal final —negó con la cabeza, pretendiendo que no quería hablar del tema.

—Hey, un chisme se cuenta completo —bromeó—. Dime qué pasó.

—Está bien —resopló—. Su nombre era Sooyoung, pero todos le decíamos Yves, su nombre en inglés. Su padre era miembro de la Asamblea Nacional y su madre CTO de una empresa de tecnología, así que ella tenía una tarjeta de crédito sin límites. Estudiaba Administración de negocios en Yonsei, tenía un apartamento en Gangnam, vestía ropa de diseñador y... bueno, en resumen nunca fui suficiente para ella.

—¿Te menospreciaba por no tener dinero? —preguntó Hyunjin con una voz dolida.

—Cuando salíamos no paraba de burlarse de mi ropa y de mi auto... pero no era sólo el dinero, Yves en especial se burlaba de mi carrera. Decía que estudiar música era lo mismo que comprar una reservación para vivir debajo de un puente —Seungmin bajó la mirada y la voz al decir esa última frase—. Yo la acompañé a un millón de eventos y reuniones de su carrera, pero ella nunca fue a ninguno de mis eventos. Ninguno de mis recitales. Ninguna de mis presentaciones. Nada.

—¿Pero cómo pudo ser tan egoísta? Agt, ni siquiera la conozco y ya la odio —Hyunjin golpeó la mesa con frustración. Ya ninguno de los dos estaba comiendo, sólo charlaban frente a sus almuerzos—. ¿Entonces lo que más te dolía era que no creyera en tus sueños?

—Creo que no... Su falta de apoyo ni siquiera era lo más doloroso. Lo más doloroso eran sus comentarios hirientes. Sus comentarios como "No, no vayas a la fiesta mañana. Me daría vergüenza que me vieran contigo" o su habitual "Ya que elegiste desperdiciar tu vida, ¿no podías haber elegido desperdiciarla en algo que no sea la... música?" —dijo la última palabra con asco, recreando el tono de su ex—. Yves siempre decía que tenía que cambiar de carrera si quería seguir saliendo con ella... y yo siempre le pedía que me diera más tiempo porque aún no me atrevía a tomar la decisión.

—Espera, ¿¿siquiera consideraste cambiar de carrera?? —la voz de Hyunjin se convirtió en un regaño—. ¡Seungmin! ¡No puedes dejar tus sueños sólo porque una chica no los entiende!

—Agt, lo sé, lo sé... Es sólo que estaba ciego, como siempre. Ciego por su voz y sus ojos y su sonrisa... Caí rendido ante esa sonrisa —sonrió con tristeza—. Cuando la vi por primera vez fue como si el cielo se hubiera abierto de par en par, con el sonido celestial de los ángeles cantando y pétalos de rosas cayendo alrededor.