The Brand Yuwin

💚 20 💚

"...No voy a correr detrás de ti.

Y mucho menos huir de ti.

Estoy aquí, en el mismo lugar.

Tú ya sabes el camino..."

Pov Yuta

-Yurima escúchame, aunque me duela me siento en la obligación de ser sincero contigo, no quiero que la amistad que teníamos se vea rota, eres una buena omega y mereces lo mejor de un alfa- dije cogiendo sus manos por encima de la mesa, acariciando el dorso de estas con la yema de los dedos.

-Yo solo quiero ser tu omega, que formemos una familia con muchos cachorros y hacerte el alfa más feliz del mundo- replicó sonando triste.

-Sé lo que quieres, pero lamento decirte que no va a poder ser- aclaré mirándola con cariño.

-¿Por qué?- preguntó con los ojos llenos de lágrimas.

-Porque no te amo- solté con un largo suspiro.

-Es por ese omega ¿verdad?, ¿estás enamorado de él?- cuestionó desafiándome.

Bajé la mirada avergonzado, pero enseguida la levanté comprendiendo que no era momento de ocultar cosas.

-Si, lo es- afirmé mirándola llorar.

-No te entiendo Yuta, estás tirando todos estos meses de relación y un futuro juntos por un omega que apenas sabe tu nombre- escupió furiosa.

-Él me recordará Yurima, es mi destinado y tarde o temprano lo hará- dije dolido.

-De nada te servirá que te recuerde si ya está marcado, y créeme que conozco los planes de Taeyong, en estos días le marcará lo quiera él o no- dijo con cara de inocente.

-Taeyong no haría eso, sería insensato, no dañará a su omega con algo así- contesté enojado.

-Realmente no conoces a tu amigo ni lo que llega a hacer una persona por amor, además quizá se lo lleve tan lejos de aquivque nunca más volverás a encontrarlo, si tú me marcas, romperás cualquier lazo invisible con él y seremos felices, estoy dispuesta a aceptarlo hasta que te enamores de mí- respondió acercándose para besarme.

-¡Estás loca y empiezo a creer que mi amigo también lo está...! ¿Acaso los dos están planeando algo juntos en contra nuestra?- pregunté enfurecido.

Por la sonrisa irónica que me dió supe que había dado en el clavo.

-Yo solo vine aquí porque quería ser sincero para no hacerte daño, pero veo que fue una pérdida de tiempo preocuparme por ti- gruñí marchándome de allí.

-Esto no se quedará así Yuta- fue lo último que escuché antes de estampar la puerta de su casa de un golpe.

Tres días habían pasado desde que Sicheng se fue de mi departamento.

Días en los que no supe nada de él, ni siquiera contestaba mis mensajes aunque sabía que los leía, pero tampoco quería agobiarlo, solo tenía que ser paciente y esperar.

El cuarto día Wooyoung me acariciaba el cabello mientras San dormía una siesta con la cabeza apoyada en mí estómago.

Olía a hierba recién cortada y se escuchaba los patos deslizarse por el agua.

-Yu, hiciste lo correcto en todo momento, no te sientas mal, las buenas acciones tarde o temprano regresan a uno, tú te mereces lo mejor, solo debes tener paciencia y no renunciar, si yo fuera Sicheng y estuviera en su situación al lado de un tipo como Tae, me gustaría que San no se rindiera- dijo enredando los dedos en mi cabello largo.