"...-Yuta
-Dime
-¿me das un abrazo?, pero corre.
-Claro, pero ¿por qué hay que correr?
-Porque la alarma ya me va a despertar ..."
Pov Sicheng
Las luces nocturnas de la ciudad se veían a través del cristal de la ventanilla.
Era un largo viaje desde el aeropuerto de Incheon a casa, Lucas estaba más callado de lo normal, había discutido con Ten y no estaba de buen humor.
Me sentía tan triste que no podía pensar en otra cosa más que extrañar a Yuta.
Cada vez que él se marchaba me eran días muy difíciles, mi lobo se sentía inseguro y yo pensaba un montón de cosas tontas que podrían pasar.
Tenía miedo de que allí conociera a alguien, que me olvidara, que ya no quisiera volver por mí.
Sabía que eran ideas absurdas, pero no podía evitar sentir esa angustia cada vez que subía a un avión.
La abuela ya dormía cuando llegamos, fuimos de puntitas hasta la habitación para acostarnos, aunque yo supiera que no dormiría nada de nada.
Llevaba puesta una camiseta de Yuta, que la llevo puesta todo el día para que tuviera su aroma y su almohada, era muy relajante para mi lobo aspirar aquel olorcito a capuchino, aunque hiciera que Lucas bufara toda la noche por lo bajo.
Era bien sabido que a ningún alfa le gustaba dormir sintiendo el aroma de otro alfa y más a este hermano sobreprotector, que prefería sentir el olor de su omega bebé que de un alfa dominante.
-¿Tengo que dormir con la ropa de Yuta pegada a mi nariz?- gruñó mi hermano refregando la nariz en mi cuello, para cubrir el aroma de mi alfa con el suyo.
-¡Chucho celoso, no me quites el olor de mi alfa!- chillé apartándolo.
-Duerme y deja de gruñir- dije riendo, viendo como se tapaba la nariz con la sábana para dejar de oler.
Logré dormirme cerca de las cinco de la madrugada.
El alba comenzaba a presentarse en el cielo y no sé por qué, aquella luz rojiza que entraba por la ventana me dio tristeza.
Apenas eran las ocho de la mañana cuando desperté de golpe, me costaba respirar como si tuviera una gran piedra sobre el pecho.
El alfa a mi lado aun seguía dormido, babeando la almohada, ajeno a todo lo que me estaba pasando.
Me di una ducha para relajarme un poco, ya que atribuí todo ese malestar a mis nervios.
Me vestí tranquilo, sin hacer mucho ruido para no despertar a nadie.
Estaba delante del espejo, acababa de ponerme la sudadera de Yuta y me estaba secando el cabello con la toalla, cuando un grito profundo me desgarró la garganta.
Fue un dolor tan repentino, tan intenso, que caí al suelo de rodillas, gritando, llevando mi mano a la marca que ardía como el infierno.
Parecía que miles de cuchillos se me estaban hundiendo en el cuerpo y que alguien intentaba arrancarme la piel del cuello a tiras...
Y entonces lo sentí...
Como si alguien desconectara un interruptor de repente y la luz se apagara.
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The Brand Yuwin
FanfictionYuta y Taeyong, dos amigos alfas unidos desde casi el comienzo de sus vidas, se enfrentan a las increibles vueltas a las que los somete el destino. Sicheng y Marc, dos omegas con vidas distintas, que tarde o temprano se cruzan en el camino del otro...