ELLOS! [Segunda Temporada]

Capítulo 27

Al abrir la puerta, la luz de la luna reflejó nuestros rostros y ahí pudimos ver quienes se encontraban afuera del lugar.

Casi instantaneamente nuestras miradas se encontraron con Jungkook y Sofía acompañados de Chae y Hoseok.

Jimin y yo abrimos los ojos de par en par, sabiamos que iba a pasar, pero como el y yo teníamos la boca vendada intentamos avisarles, gritando y haciendo ruido para que no entraran.

No sirvió de nada, ya que Sofía al ver a Jimin corrió hacia dentro del lugar y Jungkook la siguió

-¡Sofia espera!- exclamo Jungkook, al parecer el se había dado cuenta de lo que intentábamos advertirle.

En un movimiento rápido los chicos de capucha agarraron a Sofía y a Jungkook, así como también tomaron a Hoseok y Chae.

Jimin gritaba y yo solo lloraba.

Sofía y Jungkook luchaban por safarse pero era completamente inútil, al igual que a nosotros los amarraron  de manos y pies.

Todos hacíamos ruido en un ataque de desesperación, entonces se escucho a uno de los chicos de capucha disparar hacia el suelo, con una arma previamente cargada.

-¡Callense o les disparo a todos!- dijo el chico, instantaneamente coloco el arma en dirección a Chae y Hoseok quien al parecer aún no estaban amarrados pero si estaban asustados. - Otro ruido más y los mato a todos - prosiguió.

Todos en el granero nos callamos, 3 de los chicos comenzaron a susurrar cosas, que por la distancia que tenían era muy difícil de descifrar que hablaban. Jungkook solo volteaba a verme, sabía que significaba esa mirada, el preguntaba si estaba bien. Yo asenti en señal de respuesta. Y su mirada reflejó un poco de tranquilidad a pesar de la situación.

Sofía lloraba viendo a Jimin, también mantenía constantemente su cabeza agachada.

Chae y Hoseok parecían estar paralizados, tenían miedo en sus rostros y parecían estar en Shok, claro eso pasa cuando tienen una arma frente a ellos, el chico aún les seguía apuntando y no parecía querer moverse de ahí.

Uno de los chicos empezó a registrarnos y nos arrebato a todos los teléfonos celulares, para poder dejarnos incomunicados.

El teléfono de uno de ellos empezó a sonar y este contestó rápidamente.

- Si, los tenemos- respondió. Mientras reía - también tenemos a los otros- Volteo a ver a Jungkook y Sofía - Cayeron redonditos en la trampa- Río-  aunque tenemos también un par de intrusos- esta vez dirigió su mirada a Hoseok y Chae, hizo una pequeña pausa - perfecto- concluyó y colgó la llamada.

¿Trampa? Sabrían que Jungkook y Sofía vendrían

Al parecer los chicos no eran coreanos, ya que empezaron hablar en mandarin entre ellos, ninguno entendía el mandarín por lo que no sabiamos que decían.

Pero parecían algo molestos los unos con los otros, se les miraba un poco de preocupacion en sus rostros como si algo los estuviera inquietado.

Los únicos que podían ayudarnos eran Namjoon y Suga, pero jamás se darían cuenta que no estamos. Namjoon normalmente se va muy temprano de la cabaña y no sabíamos dónde se iba, Suga solo se la pasaba en los bares cercanos, así que probablemente este en uno ahora mismo.

Sentia miedo mucho miedo de que nos llegaran hacer algo malo.

Como desearía que se dieran cuenta que estamos en peligro y llamaran a la policía, simplemente necesitaban una señal de que estábamos en peligro.

[...]

Pasaron al rededor de dos horas, el chico del arma se sentó junto a Hoseok y Chae con el arma en mano, les dijeron que no intentaran ningún movimiento o les disparaban a ambos.

Unos daban vueltas en el lugar como si estuviesen nerviosos.

Hasta que el ruido de un auto los sacó de sus pensamientos y se miraron los unos a los otros nerviosos, el auto parece haberse estacionado cerca del granero, se escucharon puertas del auto abrir y cerrarse. Luego algunos cuantos pasos.

Varios de los chicos salieron del granero y dos de ellos se quedaron vigilandonos.

Los chicos que salieron no abrieron mucho la puerta y la cerraron instantáneamente, impidiendo nos observar quien o quienes habían llegado en el auto que estaba estacionado afuera.

Pasaron varios minutos y todo era un silencio tenebroso nuestros corazones palpitaban rápidamente ¿quién estaba afuera?, la duda nos comía vivos, sin saber que pasaba o que nos harían

Nuevamente los chicos de negro entraron de al granero.

- Ponganlos juntos- ordenó uno de ellos.

Lanzaron a Jungkook y Sofía donde estábamos Jimin y yo

- Ellos no importan mandelos atrás- dijo otro chico señalando a Hoseok y Chae seguidamente los pusieron detrás de nosotros - solo están estorbando.

- Quitenles las vendas de la boca - Dijeron nuevamente, y nos quitaron esa odiosa venda.

Por lo que tengo entendido, Sea quien sea que esté detrás de esto solo nos quiere a Jimin y a mi, y sabría que Jungkook y Sofía vendrían a nuestro rescate, e ideo una trampa para ellos y así atraparlos también.

-Dejenlos ir,  ellos no tienen nada que ver en esto- dije a los chicos encapuchados, tratando de que dejaran libre a los demás- dejen que se vayan, es a Jimin y a mi a quienes quieren

-_____, no hagas esto Porfavor - decía Jungkook.

- Lo siento princesa - hablo uno de ellos- pero ellos ya vieron y escucharon demasiado, ya no los puedo dejar ir - río.

-Diganos que quieren de nosotros -Seguia hablándoles.

- _____ no sigas - pronunció Jimin.

- La verdad ¿nosotros? Nada, como dije solo seguimos ordenes - detrás de los empleados siempre hay un Jefe y una suma de dinero en medio. Recordé.

-¿Cuanto les están pagando por esto? Déjenos ir, les pagaremos el doble - Por Dios ______ no tienes ni para comprar un sándwich en la cafetería, peor para pagarles a unos mafiosos. En que rayos estoy pensando.

Todos los chicos de negro empezaron a reír.

-Por Favor niña, ¿te estás escuchando?, no tienes ni la cantidad para pagarle a uno solo, ya la tendrías para pagarnos a todos- rieron nuevamente.

-______ olvídalo, no podemos hacer nada - nombro Sofia

Me rendí, traté de hacer un pequeño esfuerzo por salvarnos a todos y eh fallado,  intenté tirarmela de heroina y no hice absolutamente nada, solo que se burlaran de mi.

La puerta sonó, y un cachito de esperanza nos invadió pensando en que podría ser alguien que pudiera ayudarnos.

Lastimosamente no fue así, los chicos abrieron la puerta de par en par dejando entrar a esa persona al lugar donde nos encontrábamos, debido a la luz que se reflejaba afuera, se nos dificultó mucho ver de quien se trataba, solo observabamos una silueta, hasta que se nos colocó enfrente.

Una vez pudimos observar bien, un miedo aún mayor, se adueñó de nuestro cuerpo. Sabiamos que estábamos condenados y ya tenía clarísima la razón del porque estamos todos aquí.

Si, Ella a regresado.

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