[FANFIC SUJETO A EDICIÓN Y CORRECCIÓN]
Muchos pensaban en Suki como una chica afortunada. Hija menor de la cabeza del clan Uchiha, con un gemelo y un hermano mayor talentosos y admirados. Pero la realidad no es como todos la creen. Ser hija de la ca...
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En la mañana, cuando los rayos del sol comenzaron a invadir la pequeña habitación traspasando las cortinas blancas que decoraban la ventana, Suki despertó. Estiró sus brazos a lo alto, desperezando su cuerpo adormilado, y cuando estaba a punto de levantarse fue interceptada por unos brazos que la sujetaron de la cintura para atraerla hacia el cuerpo de la persona que descansaba a su lado.
—¿A dónde pensabas ir? —Preguntó la voz ronca de su pareja. Shisui levantó el rostro de Suki con uno de sus dedos para que ella lo mirase y le regaló una sonrisa que se reflejó en el iris oscuro de la menor—. Aún no me das el beso de los buenos días.
—Pensé que seguías dormido —Respondió Suki mirando encantada el rostro adormilado del Uchiha mayor antes de acercarse a su rostro para depositar un beso inocente en los labios contrarios—. Muy buenos días, lindo.
—Siempre son buenos cuando despierto junto a la chica más hermosa del universo —Opinó Shisui guiñando un ojo coqueto a su novia.
Ella sonrió gustosa, sus mejillas calentándose como solía pasarle cada vez que él le hacia esa clase de cumplidos, y pellizcó la nariz de su novio entre sus dedos con una mueca graciosa.
—Va a hacer falta más que eso para conseguir lo que planeas —Sonrió de lado la menor y una pequeña risa escapó de su boca al ver el mohín que se formó en los labios de su pareja.
—Solo un poco más —Pidió Shisui rozando con la punta de su nariz la mejilla de la menor causándole pequeñas cosquillas—. Ayer nos dormimos tarde.
Suki sonrió recordando la noche anterior, los dos viendo desde el techo de la cabaña el oscuro cielo estrellado y hablando con una tranquilidad que no habían sentido nunca.
—Lo sé, pero muero de hambre —Declaró la azabache llevando una mano a su estómago para dar enfasis a sus palabras.
Shisui apretó su agarre un poco más y dejó un beso ruidoso en la frente de su novia antes de dejarla salir de la cama.
—De acuerdo, solo por ésta vez te libras.
Suki río saliendo de la cama y caminó con sus pies descalzos hasta el único baño de la pequeña cabaña. Su reflejo fue lo primero que se encontró al pasar por el marco de la puerta e inevitablemente llevó una de sus manos a su cuenca vendada. Solo habían pasado un par de días desde aquella noche donde creyó que moriría, terminando siendo arrastrada junto a Shisui por el río Nakano hacia un lugar desconocido.
Él estaba realmente mal luego de ello, con una importante pérdida de sangre y despojado de sus ojos. Ella no dudó en regalarle uno de los suyos, cuidando de ambos con los conocimientos que había logrado adquirir sobre ninjutsu médico por aquella sugerencia de Aburame Shiro hace un tiempo atrás. También estaba realmente agradecida de haber tenido la suerte de encontrar una cabaña abandonada donde ambos pudieron descansar y recobrar energías, aunque Shisui debió estar los primeros días en absoluto reposo pero parecía estar cada día mejor.
