[FANFIC SUJETO A EDICIÓN Y CORRECCIÓN]
Muchos pensaban en Suki como una chica afortunada. Hija menor de la cabeza del clan Uchiha, con un gemelo y un hermano mayor talentosos y admirados. Pero la realidad no es como todos la creen. Ser hija de la ca...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
★★
La casa de Uchiha Katsuro estaba tan oscura como silenciosa. Su equipo había abandonado la aldea varias horas atrás, dejando libre ese lugar que más de uno pensó en revisar.
En esta ocasión fue Uchiha Sasuke quien se presentó primero. No le había tomado más que un par de minutos comprobar desde el exterior que era seguro entrar a la vivienda y procuró ser lo más precavido posible para no llamar la atención innecesaria de algún aldeano.
Una vez dentro recorrió con la vista la habitación a la que había entrado en primera instancia, la sala. Se movió con cuidado por todo el lugar sin encontrar algo de verdadera importancia y subió las escaleras con la intención de investigar su cuarto, donde creía que encontraría fuertes evidencias de sus planes. Pero tres puertas le recibieron al llegar a la segunda planta.
Vaya suerte de abrir la correcta.
Primero escaneó de un vistazo, atento a cualquier cosa que se viese sospechosa, y terminó adentrándose del todo a la habitación desordenada. Se acercó a la mesa de noche encontrándose con un cuadro de su equipo. Era algo extraño si tenía en cuenta que la única persona que parecía agradarle era su hermana.
Tomó el cuadro entre sus manos y solo eso fue necesario para darse cuenta que algo no encajaba del todo bien. Retiró la foto con cuidado y resultó que bajo ella había una más, pero ya no era su equipo. Katsuro ocupaba el centro de la fotografía y era rodeado por otras dos personas, pero no pudo identificarlas porque sus rostros estaban tachados frenéticamente hasta el punto que nada podía verse de ellos, algo obviamente intencional.
¿Quiénes eran aquellas personas? Por el maltrato efectuado a la imágen no era difícil imaginar que no eran buenos recuerdos los que tenían.
Volvió a dejar todo tal cual estaba en un principio, no debería perder demasiado tiempo cuando sabía que tendría que esconderse en breve. Después de todo, ya había tomado una decisión. Solo esperaba que no haya sido la incorrecta.
Se encaminó a la cómoda dispuesto a analizar los cajones pero entonces su pie hizo un ruido hueco al pisar una de las maderas. Ni siquiera lo pensó demasiado antes de agacharse y retirar aquel trozo que había sobresalido por el peso sobre él.
Frunció levemente el seño cuando se encontró únicamente con un pergamino. Una vez se aseguró de que no llevaba nada extraño lo tomó con una de sus manos y casi al instante ya lo había abierto.
Varias fechas, seguidas por iniciales y un conjunto de números sin sentido, estaban escritas a todo lo largo del papel. Lo analizó una y otra vez, pero no podía encontrarle sentido alguno. Hasta que algo llamó su atención. La lista empezaba con una fecha de hace varios años atrás y las siguientes contaban con una diferencia de algunos meses o semanas entre ellas.
