[FANFIC SUJETO A EDICIÓN Y CORRECCIÓN]
Muchos pensaban en Suki como una chica afortunada. Hija menor de la cabeza del clan Uchiha, con un gemelo y un hermano mayor talentosos y admirados. Pero la realidad no es como todos la creen. Ser hija de la ca...
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★Suki★
—¿Segura que no quieres que te acompañe al menos hasta la entrada del distrito?
Levanté un poco la cabeza, aún luchando un poco para ponerme mis sandalias ninjas, hasta toparme con los ojos de mi mejor amigo. Esto es extraño ¿Él? ¿Un Nara? ¿Dispuesto a caminar todo esa distancia solo para acompañarme?
—No es necesario, Shika —Le resté importancia con un gesto de manos—. Voy a encontrarme con Katsuro antes de ir a casa.
Pude ver como frunció el seño al escuchar mis palabras, incluso dejo escapar un pequeño bufido que trató de disimular. Sabía de sobra que luego de la conversación que tuvimos hace un rato había desarrollado cierta desconfianza a mi novio.
—No pongas esa cara, te pareces a mi padre —Bromeé apretando su entrecejo cuando me puse de pie. Golpeó mi mano con el dorso de la suya para profundizar aún más el gesto.
—No es gracioso —Respondió—. Solo ten cuidado ¿Si?
—¡Hai, Shika-chan! —Respondí llevando mi mano a mi frente.
Le oí suspirar con cansancio, seguramente lamentándose por tener una amiga como yo, y le sacudí el cabello rápidamente antes de salir corriendo por la puerta antes de darle el tiempo suficiente de quejarse.
El camino si era algo extenso tanto para llegar a mi hogar como para el de Katsuro, pero necesitaba tiempo a solas para pensar en lo que Shika me había aconsejado.
—¿Dejarlo? —Murmuré atenta a mis pies para no tropezar con nada en mi trayecto.
No podía dejarlo, no quería ser otra herida en su corazón de niño bueno. Aunque si acepta que sigamos siendo amigos cercanos quizá... claro que no, eso significaría romperle el corazón de todas maneras. Ay, si me hubiesen advertido que tener pareja sería complicado no estaría pasando por estos dilemas ahora.
Además, estaba el tema de confesarle que las chicas ya sabían sobre nuestra relación aunque yo no se los haya confirmado, pero tampoco se los negué ¿Se ofenderá por esconderle aquello tanto tiempo? ¿Se decepcionará? ¿Se enojara? Ese chico no hacía nada más que reír todo el tiempo y actuar infantil cómo método de defensa, claro que al parecer solo era así conmigo luego de presenciar una pelea que tuvo con Akiyoshi hace tiempo en la que parecían dos salvajes.
—Hasta que te encuentro.
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