[FANFIC SUJETO A EDICIÓN Y CORRECCIÓN]
Muchos pensaban en Suki como una chica afortunada. Hija menor de la cabeza del clan Uchiha, con un gemelo y un hermano mayor talentosos y admirados. Pero la realidad no es como todos la creen. Ser hija de la ca...
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El amanecer se había presentado hace solo unos minutos sobre la ciudad de Konohagakure, con un sol brillante y el canto de los pájaros ocupando todo el territorio. Un panorama que reflejaba paz y, a su vez, totalmente opuesto al sentimiento de molestia que cargaba un castaño que caminaba a paso rápido dentro del distrito Uchiha.
Hyuga Akiyoshi, junto a su ceño fruncido y mirada molesta, golpeó la puerta principal del líder del clan sin detenerse ni un segundo a recobrar el aliento después de su apresurada caminata.
—Oh, Akiyoshi, que bueno verte —Saludó con amabilidad Uchiha Mikoto al momento de abrir la puerta y encontrarse con el compañero de equipo de su hija.
—Gracias, me alegro de verla a usted también —Respondió con respeto el castaño, acompañando sus palabras con una leve reverencia.
—¿Qué te trae por aquí? —Preguntó la mayor con curiosidad— ¿Puedo ayudarte en algo?
—Estoy buscando a Suki —Declaró sin desvío el de ojos claros, algo extrañado de que la mayor no haya predicho la razón de su llegada—. No se presentó al entrenamiento a la hora acordada, creí que se había quedado dormida.
—Posiblemente estés en lo cierto —Concordó Mikoto sobando una de sus sienes con una expresión de que se esperaba algo así de su hija menor—. Pero Suki no está aquí, pasó la noche en casa de Shisui. Puede que la encuentres allí.
Y sin darle tiempo a responder al Hyuga, el sonido de algo romperse resonó en el interior de toda la casa. Ambos presentes desviaron su atención al interior de la casa encontrando a Sasuke asomando su cabeza desde el marco de la cocina.
—¿Qué acabas de decir? —Preguntó el mayor de los gemelos, con el ceño fruncido levemente.
—Ayer Suki recibió el alta y le pedí a Shisui llevarla a su casa para que pudiese descansar mejor —Explicó Mikoto, sus ojos atentos a como el entrecejo de su hijo se fruncía cada vez más luego de su respuesta—. Sabes que tuvimos invitados anoche y junto a tu padre decidimos que era mejor así.
La mirada de Sasuke se oscureció levemente recordando la reunión de la noche anterior y todo lo discutido en ella. Estuvo tan ocupado en sus propios pensamientos y las palabras dichas ayer por su padre, y los demás miembros del clan que habían estado presentes la noche anterior, que no pensó en la ausencia de su hermana.
Hasta este momento, no solo enterándose que pasó la noche en casa de Uchiha Shisui sino que también recordando las palabras de su gemela, cuales resonaban como un eco eterno en su cabeza.
“Oh, y pienso tener sexo con él pronto.”
Y ahora que lo pensaba con detenimiento, no recordaba haber visto a Shisui en ningún momento de la reunión tampoco.
