Capítulo 24: No Sleep for the Wicked

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-Sigo pensando que deberíamos llevarlo a casa-, dijo Rabastan, mirando nerviosamente alrededor de la habitación. Miró a su hermano mayor, que estaba sentado relajadamente en un sillón.

-Narcissa ha hecho todo lo que nosotros haríamos por Harry. La sanadora Hopson ha pasado por aquí y ha examinado a Harry, Harry está en una habitación privada y se ha enviado un mensaje a su primo, Sirius... ¿Qué más se puede pedir, en nombre de Merlin?- La voz baja de Rodolphus era calmada y tranquilizadora.

Rabastan resopló con desdén. -¡Si Harry no hubiera ido a la mansión Malfoy, no le habrían hecho ningún daño!-.

Rodolphus se rió y sacudió la cabeza. -No está herido, Basty. Sólo ha acumulado demasiada energía, por lo que ha tenido un gran excedente durante un tiempo. No pudo deshacerse de ella y perdió el control. Eso es todo-.

Las manos se dirigieron al cabello oscuro y rizado, mientras los ojos casi negros se ensanchaban. -¿Eso es todo? ¡ESO ES TODO! ¡Podría haber estado MUERTO! ¡Merlín! Casi me da un paro cardíaco al verlo con nuestro Señor, ya no sabía qué esperaba: Harry que derribara al Señor Oscuro con una enorme ola de energía, o nuestro Señor que torturara a Harry con un Crucio. De cualquier manera, Harry se habría metido en problemas-.

Rodolphus se levantó y le dio una palmada en los hombros a Rabastan. -Mi nuevo hermano resulta interesante de todos modos, hermano. Podrías haber elegido algo peor-.

Rabastan apartó a su hermano, insultantemente. -Ve con tu esposa, parecía muy molesta por toda esa abrumadora muestra de poder-.

-Estaba molesta, en efecto, pero no de la manera que tú pareces creer. Parece que Bella ha adoptado al pequeño Harry. Ahora está esperando ansiosamente un mensaje de Sirius, está convencida de que tienen mucho que discutir juntos- dijo Rodolphus con un suspiro, pasándose la mano por la cara.

-Malditos 'Blacks'-, murmuró Rodolphus, con el rostro ensombrecido.

Rabastan se sentó en la cama junto a Harry y le apartó un largo mechón de pelo de la cara. -Pobre Harry, ahora tiene a dos Blacks locos en su espalda. Por no hablar de un patriarca Lestrange prepotente-.

Rodolphus comenzó a reírse ahora. -¿Tu padre escuchó una rabieta, Basty?- Dijo: -¿Ahora estás completamente loco? ¿O tu cerebro se ha encogido como las viejas pelotas de Merlín? Te juro, Basty, que en ese momento pensé que nuestro Señor nos vería personalmente huérfanos. Sin embargo, me sorprendió cuando se llevó a nuestro padre aparte y fue a hablar con él un momento. Fue simplemente extraño-.

Rabastan asintió distraídamente: -Creo que nuestro Señor finalmente comprendió que Harry es parte de nuestra familia. Nos necesita, Dolf. Al igual que necesita a los Malfoy's, nunca habría sacrificado a Draco tan descaradamente, no sin una buena razón-.

Rodolphus resopló sin elegancia. -Fue una maldita estupidez por su parte. Debería haber sabido que no debía distanciar a una familia rica y leal atacando a su hijo. Si le hubiera hecho eso a mi hija, lo habría arrasado. A la mierda la política, la familia es lo primero-.

Rabastan sonrió ante su comentario y miró a Harry con cariño. -Tienes razón, la familia es lo primero-.

Suspirando exageradamente, Rodolphus se apartó de la cama. -Y esa es mi señal, me iré antes de que se ponga demasiado dulce. No es bueno para mis dientes, ya sabes-. Sonrió ante su propia broma y salió de la habitación, dejando a Rabastan y a Harry solos.

Rabastan se volvió hacia la cara dormida de Harry. Su amigo, compañero y, con suerte, algún día su marido, yacía increíblemente inocente como si no hubiera succionado un Dementor hacía apenas unas horas. Aquel espectáculo de puro poder y magia oscura no encajaba en el rostro angelical de Harry dormido, si Rabastan no lo hubiera visto él mismo, nunca lo hubiera creído.

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