-No-.
-¿Cómo que no?-, preguntó Rabastan en voz baja.
-No voy a ayudar en una misión suicida poco meditada-, dijo Rookwood con cara seria. -Estoy de acuerdo con el maestro Potter-Black en que no es prudente volver a Hogwarts, pero debes confesar, Rabastan, que es imprudente entrar en el Ministerio a ciegas-.
Rookwood miró atentamente a Harry y buscó en sus ojos grietas en su máscara. -Esbocemos una escena hipotética de este plan-, dijo con su voz automática, casi nasal. -¿Cuál es el propósito de esta empresa?-.
Harry no dudó. -Queremos obtener libros de alquimia, libros que puedan arrojar luz sobre el llamado "matrimonio químico", especialmente la conexión entre el azufre, el mercurio y la sal-.
Rookwood asintió. -¿Por qué irrumpir en el Ministerio es la única manera de obtener esta información? ¿Qué se puede decir de ser puesto bajo arresto domiciliario, o esconderse si se quiere, mientras un abogado solicita los documentos necesarios al Ministerio?-.
Un gruñido de impaciencia se escapó de la garganta de Harry mientras miraba fijamente al antiguo Inefable. Levantó las manos con rabia y comenzó a caminar. -No creo que pueda permitirme el lujo de esconderme. Dumbledore lleva un tiempo jadeando sobre mi cuello; comprueba cada paso que doy y cuestiona cada suceso inusual que ocurre cerca de mi persona-.
Sin inmutarse, Rookwood se encogió de hombros. -Donde Dumbledore es poderoso, sigue siendo sólo una persona, alguien que actualmente no está en buenos términos con el Ministerio. No veo qué añade su interferencia a la urgencia de este asunto-.
Harry miró irritado a Rabastan, que se pasó la mano por el pelo. Sin embargo, su amante mayor no miró a Harry, sino que miró fijamente alrededor de la habitación de Rookwood, como si buscara posibles pistas que pudieran ayudarles a partir hacia el Ministerio. Cuando Harry estaba a punto de abrir la boca para comenzar otro monólogo al involuntario mortífago, sintió una cálida mano en su hombro. Hasta entonces, Rodolphus se había retirado y se limitaba a escuchar los argumentos de ambas partes, sin hacer ninguna aportación a la conversación.
-August, lo que mi hermano y Harry no mencionan es la naturaleza de la investigación sobre mi futuro cuñado-, dijo Rodolphus con su voz oscura que llevaba tanta autoridad como su padre.
Los ojos de Rookwood se abrieron de par en par por un momento al escuchar el conocido término utilizado por Rodolphus, dándose cuenta de que su ayuda no se solicitaba en nombre de Harry Potter-Black, sino en nombre de la familia Lestrange. El hecho de que se tratara de un asunto familiar, sobre sus hermanos de la Secta Oscura, hizo que Augustus estuviera dispuesto a cambiar sus posiciones.
-¿Cuál es la naturaleza de la investigación entonces? ¿De qué acusan exactamente al señorito Potter-Black?-.
-De asesinato, por supuesto-, dijo Rodolphus con displicencia. Sonrió con los dientes desnudos, pero su mirada asesina le daba un aspecto peligroso y desagradable. -Dumbledore y su alegre banda de observadores de aves han estado investigando a Harry durante varios meses y recientemente han dado con el premio gordo. Creen haber reunido suficientes pruebas de que Harry es responsable de la muerte y la tortura de Madam Umbridge-.
Las cejas de Rookwood se dispararon en el aire ante esta información. -El joven señor Potter-Black es el chivo expiatorio perfecto; no es del agrado del Ministerio y se presenta fácilmente como el próximo Señor Oscuro-. Sonrió débilmente. -Muy inteligente-.
El ex Inefable miró a Harry e inclinó la cabeza inquisitivamente. -¿Están justificadas las acusaciones de Dumbledore?-.
Harry miró tímidamente de Rodolphus a Rabastan y asintió tímidamente. -Sí, señor-.
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A CHANGE OF FEELING
FanfictionHarry es abandonado por sus amigos en la oscuridad. Tras un par de semanas sin noticias del mundo mágico, Harry recibe una carta de un tal R. Singulier. Después de esta carta, Harry por fin empieza a pensar por sí mismo y en el mundo en el que se en...