¿Quién se siente como el personaje secundario en su vida? Apuesto a que muchos. En esta historia Im JaeHyun se ha sentido como un personaje secundario toda su vida. Pero lo nota más cuando la vida de ella y de su hermana melliza cambian.
Todo comien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jaehyun levantó la mirada de su celular solo para encontrarse con su despistada hermana golpeándose la cabeza por no fijarse al caminar.
—Tonta— susurro de forma que solo Jugyeong le entendieran, por lo que recibió una mala mirada de parte de su hermana.
—¿Estas de vuelta como Jugyeong de nuevo? Honestamente, no podría adivinar que eres tú con todo ese maquillaje. Ese es un poder mágico que tienes.— comentó risueña la clienta que se encontraba en el salon de su mamá.
—Se llama Jugyeong Magic— bromeó Jugyeong recibiendo una mirada burlesca de parte de Jae. —Ya me lave la cara. Así que hazme un facial, por favor mamá.— pidió la chica a su madre pero esta se lo nego.
—Ya te dije que no puedo. Estoy ocupada. Vete a casa de una vez y ponte a estudiar.— le dio un empujonsito pero la menor siguió insistiendo.
—No tardara mucho. Por favor.— pero no pudo seguir pues la campanita de la puerta sonó, avisando que alguien había llegado.
—Unnie.— se escucho la voz de una mujer llamando la atención de Jaehyun.
—Dios mio. MiHyang ¿eres tú?— la mayor hablo emocionada al ver a su vieja amiga parada frente a ella.
Jugyeong entro en pánico al ver a Han SeoJun parado frente a ella. Por lo que salio corriendo a esconderse. Mientras que Jae termino por ahogarse con su bebida. Al parecer cada que se encontraba con él le tenía que pasar algo malo. Y para la suerte de Jugyeong el despistado chico había mirado a su alrededor antes de poner su mirada al frente, que para cuando eso sucedió Jugyeong había logrado esconderse, o al menos eso pensaba JaeHyun.
—Este es mi hijo, unnie.— habló la sonriente mujer a la madre de Jaehyun.
—Hola señora.— saludo SeoJun con una reverencia.
—Dios mio. ¿Cómo diablos puede uno ser tan guapo?— lo alago la mujer por lo que SeoJun sonrío. —Ella es una de mis hijas.— ahora intento ella presentar a su hija, haciéndole una señal a Jae para que saludara.
—Hola, soy Jaehyun.— se puso de pie e hizo una reverencia. Pero se arrepintió de haber levantado la mirada al encontrarse con el rostro burlesco de SeoJun.
—Pero que casualidad.— movió sus labios sin hacer ningún sonido para que solo la chica la entendiera.
—Tu hija también es muy hermosa, unnie.— ahora alago la madre de SeoJun por lo que Jae solo sonrió para no ser grosera.
—Y mi segunda hija esta...— volteó a todos lados pero no la miro, hasta que un fuerte sonido se escucho y luego al voltear miraron a Jugyeong rodar por el piso junto a la cama de masajes, todos los presentes se le quedaron mirando sorprendidos pues la chica traía su rostro verde por la mascarilla que traía puesta. —Jugyeong! ¿Pero qué estas haciendo?— gritó su madre acercandose a ayudarla.
