¿Quién se siente como el personaje secundario en su vida? Apuesto a que muchos. En esta historia Im JaeHyun se ha sentido como un personaje secundario toda su vida. Pero lo nota más cuando la vida de ella y de su hermana melliza cambian.
Todo comien...
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Otro día de más en esa escuela, el cual era peor que cualquier otro día. ¿Por qué? Por la simple razón de que hoy era día de examenes. Si que solo eran exámenes de practica, pero eso no quita el hecho de que sean exámenes. Y a Jaehyun no le gustaban para nada los exámenes.
Un bostezo se escapo de la boca de la chica al ir caminando por un desolado pasillo. Pues todos se encontraban en la cafetería almorzando. Ella seria la excepción, pues no se sentía de ánimos como para ir y sentarse junto a las amigas de Jugyeong. Sabia que le causaría un dolor de cabeza seguir escuchando a SooAj seguir hablando de sus amados Eighteen.
Tallo su rostro con ambas manos intentando deshacerse de su sueño. Pero al escuchar una melodía provenir de algún lugar en ese pasillo parecía relajarse. Era una melodía bastante agradable que con cada paso que daba podía escuchar mejor.
Se detuvo frente al salón de música percatandose de que la creadora de esa música se encontraba ahí dentro. No pudo evitar mirar atravez de la ventana, encontrándose con una chica tocando el piano mientras cantaba. Era como una escena de película. Su silueta se marcaba contra la luz que entraba atravez de la ventana mientras las cortinas se movían con el viento. Pero tan hermosa escena fue interrumpida por el golpe en las teclas del piano.
JaeHyun fruncio el entrecejo al ver a la causante de todo. Una chica de cabello largo y ondulado quien estaba parada al lado del piano junto a otro par de clones mal hechos.
—Cállate.— dijo una chica tumbando el libreto de la chica que se encontraba cantando antes.
El par de clones obligaron a la chica de anteojos a ponerse de pie, solo para que recibiera una bofetada de parte de castaña.
—Oye, ¿no te dije que no hicieras todo lo posible? ¿No es así?—- apuño su mano sobre su blusa, jaloneandola de esta. Y al instante se escucharon un par de botones caer al piso. —No me digas que realmente quieres actuar en solitario. Ve a decirle a la profesora de música que no puedes hacerlo.— le volvió a proporcionar otro golpe causando que sus anteojos calleran al piso.
JaeHyun quien había estado mirando la escena no se quedo de brazos cruzados. Abrio la puerta, entrando a el salón llamando la atención por completo de las tres "bravuconas"
—No crees que le dieron el solitario a ella porque tú no eres lo suficientemente buena, idiota.— aquel comentario le saco una risa sarcástica a la castaña.
—¿Quién eres tú?— la chica la miro de pies a cabeza con una gran mueca en su rostro.
—Eso no te debería de interesar. Deberías de mejorar tus modales, mocosa.— aquellas palabras parecían haber molestado a la menor.
—¿Mocosa?— se señalo a si misma y solto una risita.
—Soy de tercer año, apuesto a que tu eres de primero. Asi que largo si no quieres que le cuente sobre esto a tu profesora.— señalo la puerta con su cabeza.
Jaehyun golpeo su mejilla con su lengua algo enojada al ver como la castaña paso por la par de la chica de lentes golpeando su hombro contra ella. "Esta mocosa" dijo en su mente antes de meter su pie el camino de la chica causando que callera fuertemente al piso.
—Deja de actuar como un gangster, no te queda.— aquella chica simplemente se levanto completamente enojada y salió de ahí junto a sus amigas. —¿Estas bien?— tomó los lentes del piso dandoselos a la menor quien simplemente asintio. —Pero mira lo que le han hecho a tu blusa.—
—No es nada.— intento cubrirse pero ya era inútil, Jae ya había visto lo que paso.
—Toma, al menos podrá ayudarte a cubrirte un poco.— se saco el suéter que llevaba encima de su blusa. Pues era algo que le ayudaría a cubrirse.
—No es necesario, enserió estoy bien.— la chica seguía negándose pero Jae volvió a insistir.
—Enserió, tómalo. Me lo regresas la próxima vez. Ah~ mi hermana solía ser intimidada por lo que odio a esa clase de personas, no pude quedarme quieta al ver como te trataron. No tienes por que sentirte avergonzada de recibir ayuda de alguien.— le sonrió acomodando el cabello despeinado de la chica.
—Gracias.—
—No es nada.— Jae maldijo en un susurro al escuchar el timbre sonar, avisando que ya tenia que regresar a su salón. —Tengo que irme, nos vemos luego!— corrió hacia la puerta pero la voz de la menor la detuvo.
—No me dijiste tu nombre!—
—JaeHyun, ese es mi nombre. ¿Cuál es el tuyo?— preguntó.
—GoWoon!—
—Adios GoWoon-ah— fue lo último que dijo antes de salir corriendo hacia su clase.
