Capítulo 1

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Mi despertador sonó demasiado fuerte para mi atontada cabeza y lo apagué con enojo. Me froté los adormilados ojos y me incorporé en mi cama. 

—¡Kaaaaitlin! - Llamó mi padre, mientras escuché cómo subía las escaleras. Mi papá siempre se despertaba con mucho ánimo.

Me removí en mi cama y observé mi oscura habitación. Estaba ordenada y solo quedaba vestirme, levantarme y hacer mi cama. Suspiré, hoy era un día importante. Y yo ni si quiera sabía que hacer.

No puede ser, hoy es ...

—¡Primer día de instituto nuevo cariño! - Mi padre entró con una gran sonrisa y un vaso de agua. Se acercó a mí, y todavía  sonríendome y me entregó el vaso — Bébetelo, te ayudará a despertar.

Lo tomé y me bebí el agua al seco. Mi padre abrió las cortinas mientras yo bizqueaba para mirarlo con toda esa luz. Odiaba que hiciera eso, pero verlo feliz me lo quitaba.

—Vamos Kay, el desayuno está listo y tengo que pasar a dejarte antes de irme al trabajo.

—Está bien, ya voy papá, déjame vestirme.

Mi padre cerró la puerta y me dejó sola en mi habitación. Dios, que sueño tenía. Miré mi celular y casi me caí de lo rápido que fui a abrir mi armario. La manía de mi padre de despertarme justo treinta minutos antes de la hora de entrada. Me arreglé lo mejor que pude y bajé a toda velocidad por las escaleras, casi tropezando con mi gata, que me maulló bastante enfadada.

Llegué a la cocina y mi padre hablaba por teléfono mientras yo hacía señas para que comiera rápidamente, lo cual hice en tiempo récord. Me fui a lavar los dientes y agarré mis cosas, mientras mi padre tomaba las llaves del auto, su bata médica y salíamos de casa. Que mañana tan agitada. Menos mal sólo vivíamos nosotros dos, porque sería un desastre completo si hubiera más gente en nuestra familia.

En ese momento, llegó un mensaje de la única persona que conocía en los ángeles.

En ese momento, llegó un mensaje de la única persona que conocía en los ángeles

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Miré a mi padre, que seguía hablando por teléfono. Lara Collins era una chica de mi instituto que había conocido por Instagram, la única con la cual yo había hablado durante el verano, cuando vinimos a California con mi padre. Nos habíamos hecho bastante amigas y nos habíamos visto por lo menos cada dos semanas. Era de lo más amable y divertida. Nos contamos un montón de cosas, pero sobre todo su historial con chicos y las fiestas a las que ella había asistido. Éramos bastante distintas, pues si bien yo salía, no lo hacía demasiado seguido. Además, mi historial con los chicos se remontaban a dos, en el cual uno me rompió totalmente el corazón. 

Durante el verano, habíamos ido a la playa a jugar voleibol, de compras y a un par de fiestas.

Había bastante tráfico a la entrada del instituto, por lo que me despedí de mi papá y me bajé del auto. Caminé la distancia hacia la entrada, donde había una chica de pelo negro y el celular en la mano, mirando ansiosamente a todas partes. Lara.

Fallin' (Corbyn Besson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora