Kaitlin Sanders es una chica nueva en el instituto de Los Ángeles. Con su reciente y única amiga, Lara, explorará una ciudad y sentimientos nuevos hacia un chico en específico. Con el corazón roto, comienza a amar de nuevo, sin quererlo ni darse cue...
Estaba caminando con Jonah hacia la escuela mientras conversábamos. Mientras me hablaba estaba pensando en su fiesta de cumpleaños. Solo quedaban unas semanas, y me pregunté que era lo que quería hacer. Sin embargo, me detuve abruptamente cuando me paró en media calle con los ojos muy abiertos. Se volteó hacia mí y me tomó de los hombros , alarmado.
-Kay, se me ha olvidado por completo. ¿Recuerdas la foto que subió Corbyn junto a ti ayer?¿Aquella que están en tu casa?-Asentí- Bueno, yo sé que no sucede nada entre ustedes, pero Christina está muy celosa. Te recomiendo que no hagas nada que pueda despertar su furia.
Me quedé ahí pasmada. Y yo pensando que lo de Christina eran cosas mías.
-¿Y cómo es que lo sabes?
-Corbyn me dijo hoy en la mañana. Lo he llamado antes de salir, porque... No lo sé solo quería ver cómo estaba. Ha tenido problemas con ella, ya sabes, y a veces siento que se guarda demasiado.
Me sentí muy culpable. La causa de los celos era yo, pero Corbyn y yo éramos sólo amigos. Mi culpa desapareció un poco. El problema lo tenía Christina.
-No me mires con esa cara, ya sé que no es tu culpa aunque sí sea tu culpa- Rió Jonah. A veces me asombraba lo bien que podía llegar a entenderme con ese chico.
-¿Y qué? ¿Se supone que no puedo hablar o juntarme con Corbyn?- Pregunté, mientras seguíamos caminando. Y habíamos llegado a la entrada del instituto.
Jonah se rascó los rulos de la cabeza y evitó mi mirada.
-¡Jonah Marais!
-¡A mi no me reclames! Háblalo con él.
-Es que no puede esperar que deje de ser su amiga solo porque su novia no puede controlarse.
Él miró por encima de mi hombro.
-En eso tienes razón-Dijo alguien.
Me voltee y me fijé en que Lara estaba justo detrás mío.
-Pero me temo que ni ella ni Corbyn lo ven por ahora-Repuso. Me saludó con un beso en la mejilla y a Jonah con uno en la comisura de su boca. Yo quedé totalmente sorprendida por lo que vi. Sin embargo Lara me dijo que me vería luego y yo observé a Jonah.
-¿Y eso qué ha sido?-Pregunté, empujándolo un poco en el hombro. Se puso muy rojo y estuve a punto de estallar en carcajadas. Pero lo que vi no me dejó hacerlo. Jonah observó mi mirada y se encogió. Christina y Corbyn estaban discutiendo un poco muy fuerte en el estacionamiento. Escuché mi nombre entre esa discusión y el de alguno de los chicos. Aparté mi mirada. Todos los estudiantes estaban observando con disimulo la pequeña escena
- Vámonos. No... no quiero seguir observando esto.
-¿Ves a lo que me refiero? Corbyn no habla con nosotros sobre esto.
-Lo sé. Pero esto debería detenerse ya.
-Es verdad-Dijo él, observando su teléfono- Bueno Kay, me voy. Mi clase ya empieza. Mañana pásate por mi casa pues los chicos quieren organizar mi fiesta de cumpleaños.
-Es imposible guardarte sorpresas, ¿eh?- Dije. Jonah se rió y se marchó. Saqué mi propio teléfono mientras avanzaba por el pasillo de entrada y le escribí a Lara.
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Estaba totalmente indignada, y cuando le replicar muy enfadada con un mensaje de audio sentí que em agarraban del brazo y me arrastraban por el pasillo rápidamente. Miré a mi derecha y no era nada más y nada menos que Corbyn Besson.
-¡Buenos días a ti también, Corbyn!-Repliqué, sarcástica.
-Hola Kay-Respondió, seco- Vámonos a clase- Tenía el ceño fruncido y se le veía muy enfadado.
Miré hacia atrás y mis sospechas se confirmaron. Christina estaba atrás, mirándonos (o quizás sólo a Corbyn) con mucha impotencia. Por lo que me deshice del agarre de mi amigo y negué con la cabeza mientras me miraba, muy desconcertado.
-No me uses contra ella. Esto está mal. Si no lo arreglaste tú lo haré yo.
Él me llamó varias veces pero yo caminé hasta que llegué hacia ella. Me observó con frialdad e indiferencia.
-Hola Chris. Me llamo Kay, como ya sabes. Me parece que deberíamos hablar.
