Kaitlin volvió a su dormitorio con una felicidad culpable. Había besado a Corbyn.
No había sido un sueño, lo había besado de verdad. Aunque el chico había terminado recientemente con Chris, y bueno, tampoco es que sus reglas morales estuvieran de acuerdo con ello. Pero...
¡Había besado a Corbyn Besson!
Luego de separarse, ambos, sorprendidos, Kaitlin le había sonreído y le había deseado buenas noches como si nada hubiera pasado. Corbyn le había sonreído de vuelta, pero no la acompañó a la casa. El chico había querido quedarse un rato más bajo la luz de la luna, al parecer. Kaitlin estaba eufórica. Se preguntó cómo era que debía actuar con él de ahora en adelante. Después de todo, se había disculpado... técnicamente.
¿Debería contarle si quiera a Daniel o a Lara lo que había pasado?
El recuerdo de aquel beso en la fiesta había sido muy repentino. Y el que Corbyn se lo hubiera mencionado había sido una maravillosa coincidencia. No obstante, no quitaba que lo que había pasado lo había hecho estando con Cris.
¿Todo estaría bien entre ellos? ¿Cómo se sentiría Corbyn respecto a ella? Demasiadas preguntas, y ninguna respuesta clara.
En fin, no había mucho que ella pudiera hacer, por lo que decidió que era mejor que todo fluyese, y no torturarse con demasiadas interrogantes.
Kay:
Me levanté con los ojos pesados, y sólo porque Lara me removía para que me despertase ya.
-¡Son las once de la mañana, dormilona! Es nuestro último día de playa y no vas a querer desaprovechar todo un día, ¿no?
Restregué mis ojos con mis manos, observándola.
-¿Tú no deberías tener resaca? Parecías un barril sin fondo ayer, con todo lo que bebiste.
Lara se hizo la ofendida y se hizo a un lado, para que pudiera ver a mis otras dos compañeras de cuarto. Ali, Rin y Eli estaban vestidas, y como nuevas. Yo, al parecer, era la única que tenía los efectos del alcohol en mi cuerpo.
Justo en ése instante, Jack entró y nos sonrió.
-Buenos días, ¿Consiguieron despertar a Kay?
-Hola, Jack-Saludé, perezosamente.
-Hola guapa. Ven a la cocina, Corbyn está preparando una poción extraordinaria que te quita la resaca en menos de una hora.
Entrecerré los ojos, dudosa. Pero el escuchar aquel nombre me produjo las famosas mariposas en el estómago. Qué horror.
-Ya voy, ya voy.
Me incorporé de la cama y en pijama bajé las escaleras. En la cocina había bastante actividad, Jonah estaba cocinando con la ayuda de Zach, Daniel bebía de un vaso cuyo color era bastante poco apetente. Tenía muy mala cara, y todavía le quedaba medio vaso por beber. Jack venía justo detrás de mí y asumí que mis amigas estarían arreglándose, cosa que no me di el tiempo de hacer porque... Vamos, qué flojera.
-Buenos días Kay-Saludó Jonah, volteándose un momento de las hornallas. En cada una había un sartén y un olor maravilloso salía de ellas. Zach preparaba tazas y la mesa, además de estar atento a la tostadora, pero me saludó igualmente. Corbyn me dedicó una sonrisa con sus blancos dientes, y yo le sonreí sin mostrar los míos. Mi cabeza me dolía demasiado. Daniel profirió un "mmm" de saludo, mientras bebía otro sorbo de aquel vaso cuyo contenido era espeso y de un color rojizo.
-Hola a todos. ¿Qué le dieron a Daniel?
-Mi brebaje mágico anti-resacas. Funciona enseguida. Todos nos hemos bebido uno menos él y tú.
Me senté junto a Daniel, en medio de la isla de la cocina, observando cómo Corbyn vertía distintas cosas en la licuadora. No procesé cuales era, pero estoy segura de haber visto una botella de Tabasco y una especie de lechuga. La licuadora hizo de las suyas y el líquido espeso y rojizo se formó uniformemente. Corbyn lo vertió en un vaso y me lo tendió.
-No esperas que yo beba eso, ¿Cierto?
-Oh, vamos. Dan lo ha hecho.
-Porque me han obligado, Kay. Es asqueroso-Dijo él, arrastrando las palabras, pero bebiendo el último sorbo.
Observé a Corbyn con una mueca y él se rió. Tomé el vaso y bebí un sorbo.
Casi lo escupí.
-¡¿Qué es lo que tiene esto?!
-No preguntes, no te conviene-Me contestó, lavando la licuadora y dejándola para secar- Bébetelo todo y te prometo que te sentirás mejor de tu resaca en una hora o menos.
Yo seguí bebiendo, en silencio. Daniel se había quedado dormido sobre la isla de la cocina, y Jonah reía y hacía chistes con Zach.
-Vaya, pero si se me había olvidado, ¿Se arreglaron, ustedes dos?-Preguntó Jack, que había estado en silencio ayudando a servir hotcakes a Jonah en distintos platos.
Corbyn y yo nos miramos y abrí la boca para contestar.
-Sí, ya era hora-Contestó él, para mi sorpresa- No estoy con Cris, ya sabes. No hay nadie que pueda impedirme estar con Kay.
Casi me atraganté. "Estar" ¿Se habría referido a estar en una relación o qué demonios?
Jack tenía la boca abierta. Jonah se había volteado con asombro y a Zach casi se le quemó el pan de la tostadora. Todas mis amigas habían bajado, arregladas y vestidas, justo cuando Corbyn había dicho aquello. Lara me miró con una mezcla de furia y emoción.
Demonios.
Daniel seguía durmiendo plácidamente.
-¿Has terminado con Cris, escuché bien?-Preguntó Eli, sentándose en una de las sillas de la mesa.
-Sí. Es... una larga historia-Contestó el rubio, mirándome y después mirando a todos.
No se le ocurriría contar lo que sucedió anoche... ¿O sí?
-Vaya, pues me alegro que vuelvan a ser amigos.
-Claro, amigos-Murmuré yo, tan bajo que nadie me escuchó.
Todos nos sentamos a comer, cada uno frente a un plato de hotcakes, tostadas, café y jugo de naranja. Corbyn comenzó a contar, cuando Daniel despertó completamente, todo lo sucedido con Cris, obviando lo de la fiesta y lo de anoche. Todos se alegraron de que nos volviéramos a hablar, y mi amigo no hacía más que dedicarme sonrisas. Lara me miraba, intrigada y a Daniel se le notaban un montón de preguntas en la cara.
Me quedaba todo un día por delante.
ESTÁS LEYENDO
Fallin' (Corbyn Besson)
FanfictionKaitlin Sanders es una chica nueva en el instituto de Los Ángeles. Con su reciente y única amiga, Lara, explorará una ciudad y sentimientos nuevos hacia un chico en específico. Con el corazón roto, comienza a amar de nuevo, sin quererlo ni darse cue...