Capítulo 30

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-Daniel... Te juro por mi vida que no lo he hecho a propósito.

Articulaba con mis brazos mientras le explicaba mi, muy casual, conversación con Quinton, y de cómo todo había sido tan repentino. Daniel me escuchaba en silencio junto a Eli. Estábamos sentados en la acera de afuera de la casa de Zach, hablando por encima del ruido de la fiesta.

Daniel me explicó que había descubierto que Christina le pagó a Quinton para besarme, ya que quería que Corbyn se enojase conmigo. 

Yo no paraba de preguntarme cómo es que sabía que Corbyn y yo nos habíamos besado, o si quiera que nos gustábamos. Aunque, ya que estamos, ninguno de los dos había admitido aquello.

-No lo puedo creer. ¿Ahora cómo es que debo explicarle a Corbyn lo que pasó?

-A ti no te va a creer. Deberías dejar que nosotros hablemos con él. 

Antes que pudiera replicar, Jonah y Jack salieron por la puerta de lo que partió como una pequeña fiesta en la casa de Zach. La gente seguía llegando y el estruendo aumentaba.

Por suerte, donde Zach vivía, los vecinos no estaban nada cerca los unos de los otros.

-Corbyn dice que no quiere volver. Quiere hablar en su casa, está solo-Gritó el par hacia donde estábamos nosotros. Lara venía persiguiéndolos.

-¿Alguien puede decirme qué mierda está pasando?-Dijo, al llegar a la acera.

Eli le explicó la delicadeza de la situación y partió decidida a subirse al auto de Jonah.

-¿Qué esperan? Tenemos que hablar con él ahora. 

Nos subimos al auto, apretujados. Jack iba sentado atrás a mi izquierda, Jonah de volante, Lara de copiloto y Daniel a mi derecha. En silencio, Jonah condujo hasta el vecindario de Corbyn. Eran un montón de casas modernas de dos pisos , muchos ventanales y piscina, elevadas con una pequeña colina de entrada. 

De noche, estaba iluminado por palmeras linterna, como Corbyn les llamaba. Eran un montón de luces enrolladas al rededor de las grandes palmeras, al estilo navidad.

-Kay, deberías esperar en el auto. 

Observé a Jonah por el espejo retrovisor.

-¿Estás loco? Quiero hablar con él.

Nadie dijo nada, hasta que Jonah estacionó.

-Está bien. Pero déjanos explicarle todo primero. No creo que quiera verte, se veía bastante dolido Kay. 

Asentí y me quedé en el auto mientras todos bajaban. observé a través de los vidrios polarizados cómo Corbyn les abría la puerta y los hacía pasar con una cara muy seria. 

Suspiré.

¿Qué le diría a Corbyn?

La verdad.

A la mierda con todo, le diría que le gustaba un montón y que no quería ser sólo su amiga. 

Pero, ¿Y si él no se sentía de la misma manera? ¿Era mi orgullo más grande que mi cariño por Corbyn?

Me quedé absorta en mis pensamientos hasta que llegaron mis amigos. Se me pasó muy rápido, y los observé con curiosidad e interés.

-Entra-Lara me acarició el hombro con calidez mientras me dedicaba una sonrisa triste.

Aquello no podía significar nada bueno. El semblante de Daniel era de póker y Jack tenía cara de haber atropellado a alguien.

Me bajé del auto, con muchísima ansiedad. La puerta de la casa de Corbyn estaba entreabierta y sólo se veía una luz muy tenue saliendo de ella. Empujé suavemente la puerta y en un sillón blanco, encontré a Corbyn. Cerré la puerta y levantó sus verdes ojos hacia mí.

Me quedé paralizada. Él sólo se levantó y se dirijo hasta mí lentamente, rozando con la yema de sus dedos los míos. Me tomó de una mano y me acarició la mejilla con su otra mano libre, mientras no dejaba de mirarme, a centímetros de mi boca.

-Corbyn, yo...

-Ya lo sé. 

El estar tan cerca de él me atontaba. Una lágrima de alivio se deslizó por mi mejilla y él hundió su cabeza en mi cuello. Lo rodeé con mis brazos y lo abracé durante minutos interminables. 

-Lamento haberte hecho sentir mal-Sollocé- Nunca quise que nada de eso pasara.

-Lamento no haberte dejado las cosas claras. Supongo que estaba asustado.

-¿Porqué?

-Porque nunca me había sentido de la manera en la que me haces sentir, Kay. 

Corbyn se alejó un poco para mirarme y limpió mi mejilla con un rápido movimiento de muñeca. 

-Me gustas un montón, Corbyn Besson. No quiero ser sólo tu amiga.

El sonrió y me besó en los labios mientras sujetaba mi cara suavemente.

-Pues no lo seamos. Seamos algo más.

Sonreí en sus labios y seguí besándolo.

Fallin' (Corbyn Besson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora