Fallin' (Corbyn Besson)

Capítulo 13

Planes.

Estaba desayunando con mi papá en uno de mis días de vacaciones del 4 de julio cuando recibí una llamada. Nosotros teníamos días de feriado desde el uno hasta el cuatro de julio, pero justo aquel día daba viernes, por lo que teníamos unas mini vacaciones de cuatro días.

Deslicé al botón de rechazar sin ver quién era y mi papá observó mi teléfono. Luego, siguió mirando las noticias al igual que yo. Estaba con mi tostada a medio camino de mi boca cuando volvieron a llamar, y yo volví a cortar ante la atenta mirada de mi papá. Dos minutos más tarde, bebiendo mi té, cuando estaba a punto de terminar de decirle a mi papá mi opinión sobre la noticia que estaban dando, volvió a sonar. Esta vez sí me fije en el nombre la pantalla y dudé en contestar.

Desde unos días antes de salir de vacaciones, me había distanciado sólo un poco con mis amigos después de enojarme con Corbyn. Había estado recluida en mi casa con mi padre por voluntad propia sin prestar demasiada atención a mis amigos o los mensajes.

-¿Quién es?-Me preguntó mi papá con la boca llena de una tostada de mermelada de mora. Sostenía su taza de café con la mano izquierda y me miraba, atento.

-Daniel...

Me miró como con reproche y negué con la cabeza. Antes de que yo pudiera decir algo, se me adelantó.

-No puedes seguir ignorándolos por siempre. Además, sólo te enfadaste con Corbyn, ¿O no? Vamos, contesta, es tu mejor amigo. No has salido ni para ir a jugar vóleibol, cariño. Te hará bien.

-Está bien, está bien.

Tomé mi teléfono que seguía vibrando y deslicé para contestar.

-¿Aló?

Llantas andando por asfalto y ruido de ciudad se escuchaban de fondo. Música amortiguada y voces hablando lejanamente.

-Kay- Casi pude ver la sonrisa de Daniel cuando pronunció mi nombre- ¿Qué tal, princesa?

Se me escapó una sonrisa y mi padre me miró complacido. Su típica mirada de: "¿Lo ves? Tenía razón" Fruncí el ceño de inmediato y le saqué la lengua.

-Bien, ¿Y tú?

-Estoy bien, aunque aburrido de estar sin ti. No será que te enfadaste con el resto de nosotros también, ¿No?

Suspiré y me hice un moño como pude mientras apoyaba el teléfono en mi hombro para seguir hablando.

-Ó sea... No. Sólo no he querido estar con ustedes porque, ya sabes.

-Que él esté con nosotros todo el tiempo y tú no, es injusto. Enójense todo lo que quieran, pero no nos prives de tu compañía tampoco, Kaitlin.

-Oh, vamos. Tú deberías por lo menos tratar de entenderme.-Un grito se escuchó por el otro lado de la línea y enseguida la música aumentó de volumen. -¿Dónde demonios estás, Dan?

-En la fiesta de piscina de la hermana de Corbyn. He salido al patio de al frente, pero al parecer ¡EL VOLUMEN DE LA MÚSICA SIGUE ALTO!- Gritó lo último alejándose del micrófono, pero no lo suficiente. Tuve que apartar unos centímetros mi celular de mi oreja y luego volver a ponerlo cerca- Lo siento, ¿Qué tal ahora?

La música había bajado, aunque seguía escuchándose de fondo. Pero no alcanzaba a opacar la voz de mi mejor amigo.

-Sí, mejor.

-Bueno, te llamaba para preguntarte qué tal estabas. Y para decirte que no puedes enojarte con nosotros también. Ya más de una semana que no contestas mensajes y nos ignoras por completo.

Puse los ojos en blanco y me sujeté la cabeza con una mano.

-Esta situación me da dolor de cabeza. Corbyn es un cabrón.

-¡LENGUAJE, KAY!- Me dijo mi papá mientras me observaba atónito.

-Perdón, perdón.

Escuché la risa de mi amigo y me reí también.

-No sé, él sólo eligió lo que creía correcto. A pesar de que se haya equivocado.

-¿Crees que se equivocó?-Le pregunté, mordiéndome el labio. Muchas veces me había cuestionado si lo que había decidido estaba bien. Después de todo sólo lo había hecho por que no quería terminar con Chris. Pero siempre llegaba a lo mismo, terminaba culpando a Corbyn. Aunque yo bien sabía que mis sentimientos eran reales, y estaba siendo muy mala persona. Quizás siempre fué verdad que sólo me interponía en su relación.

-Claro que lo creo. No puedes aceptar un ultimátum así, por más que ames a tu novia. Al menos eso no haría yo.

"Claro Daniel, pero tú ni sospechas lo que siento por Corbyn. Traté de ocultarlo y reprimirme, pero es imposible" Pensé.

-Mmmm, no sé. Ya no sé que pensar. A veces le hecho la culpa a él, a veces a mí y a veces a Christina.

-Bueno, espero que esto se solucione de alguna manera- Escuché la voz de Jonah llamando a Daniel y la pequeña conversación que tuvieron mientras yo me quedaba en silencio:

Jonah: ¿es Kay?

Daniel: sí

Jonah: oh, déjame hablar con ella.

Daniel: llámala tú, éste es mi momento.

Jonah: que malo. Al menos dile que la extraño y que venga a la playa el fin de semana con nosotros.

Daniel: vale, ahora shu, después la llamas tú.

-¿Daniel?-Lo llamé yo, conteniendo una risa- Dile a Jonah que yo también lo extraño.

-Dios, lo escuchaste todo.

Me reí.

-Bueno, ¿Qué dices? ¿Quieres venir?

-Es que...

Mi papá comenzó a negar con la cabeza y me pidió que le pasara el teléfono. Después de una pequeña discusión de "pásamelo ya"/"no, ¿qué crees?" /"que me lo pases" se lo di y comenzó a hablar con Daniel.

-¿Cuál playa? ¿El Matador? Muy lindo lugar... ¿Quiénes estarán?... Uy si hasta me dieron ganas de ir a mí... ¿Kay? Claro que puede e irá.... Si Daniel no te preocupes, va a ir... Okay, muchos saludos a tu familia...Yo le digo que te llame después, no te preocupes... Si, si, yo hablaré con ella... Que sí, te lo prometo... Gracias, Daniel, que estés bien... Adiós.

Observé a mi padre atónita y a su bigote de chocolate caliente mientras me devolvía el teléfono. Puse mis brazos en jarra y enarqué una ceja mientras entrecerraba mis ojos.

-¿Disculpa? No voy a ir a ningún lado.

-Oh, irás a esa casa de playa el fin de semana.

-Pero, ¡No quiero!

-Bueno, yo no quiero pagar las cuentas y sin embargo lo hago. Vas a ir y fin de la discusión.

Estuve a punto de reírme con la ocurrencia de mi padre pero logré mantenerme seria. Aunque para él no debía verme tanto, con mis pijamas de hamburguesas y pantuflas gigantes de patitas de oso.

-Pero...

-Nada de peros. No sales de casa para casi nada y te la pasas en el sofá comiendo helado en vez de ir a fiestas de piscina y salir con tus amigos. No puede ser que un cardio cirujano tenga más vida social que tú, cariño.

-Pero... Si no... Oh, demonios, cállate papá-Me enfurruñé mientras me volvía a sentar y mi papá solo soltó una risotada.

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