Corellia
El chico rubio de alas rojas se encontraba sobrevolando el vasto y azul-celeste cielo del planeta industrial, más allá de las nubes grises y negras, se encuentra un sol, y un cielo muy bonito que, lamentablemente es imposible de ver, debido a la gran contaminación del planeta, como dije antes, es la Gotham de Star Wars. Ya saliendo de la capital, las montañas, mares, playas y bosques son muy hermosos, uno creería que podría pertenecer a un mundo fantástico, pero eso está lejos de ser real, la única verdad es que, esa bella zona de naturaleza, eventualmente desaparecerá. A lo lejos, en una playa más cerca del bosque, se encuentra una cabaña de madera marrón oscura y desgastada, tenía una fogata medio encendida junto a unas sillas en la playa. Alguien con seguridad viviría allí. Entonces, las alas rojas de Stone se guardaron en su espalda, haciendo que este aterrizara sin hacer escándalo en el suelo, únicamente alejando a unos pájaros. Comenzó a caminar paso lento hacia dicha cabaña, Sirius, su tía, la Diosa de los océanos y del Viento. ¿Expulsada del Rāresir? ... esa respuesta era la que quería Stone. Un por qué, proveniente de su tía.
Una vez que Stone estuvo lo suficientemente cerca, la puerta de la cabaña se abrió, mostrando a una mujer adulta de pelo verdoso oscuro, y ropas un poco azules que asemejan a las de mera, de la película "Aquaman" de Jason Momoa, pues posee esas ropas pero de otro color, su cabello ha perdido el brillo que la caracterizaba como Diosa, Sirius Ignotus, ahora es una simple mortal, condenada a vivir de la cacería y posiblemente... de la prostitución, pero nunca llegó a eso, prefería morir antes de ser follada por simples humanos. Además, ella es homosexual, sus amores platónicos eran Neo y Lazarus, pero nunca se atrevió a confesarlo, no quería terminar como Homer y Damion. Sirius salió de su casa/cabaña, Stone se acercaba más y más, hasta que.... Una flecha fue lanzada con dirección a la cabeza de Stone, este evidentemente la detuvo con su prótesis izquierda, mientras detenía la flecha y la tomaba, levantó la mirada, y no fue sorpresa encontrarse frente a frente con su tía, quien le miraba de manera indiferente y a la vez sorprendida, Stone le dió la flecha a su familiar y procedió a hablar.
Jackson Stone: Que buena presentación, tía Sirius, de las mejores que has hecho. —dijo con un leve aplauso—
Sirius: ¿Jackson? ... ¿Qué... cómo es que estás aquí? —preguntó confundida mientras preparaba otra flecha a disparar—
Jackson Stone: ¿Me creerías si te digo que alguien pudo liberarme?
Sirius: S-supongo... no lo sé. Aunque el Creador dijo que solo un alma con maldad pura podría liberarte... y viéndote aquí parado delante mía, la encontraste.
Jackson Stone: De hecho, él me encontró a mí, en fin. No quiero dar detalles de eso, quiero ir al punto. ¿Puedes responder a mis preguntas?
Sirius: Depende de qué preguntas sean. Tengo cosas que hacer...
Jackson Stone: No lo parece, vives sola aquí en medio de la nada, abandonada por los suyos, desterrada por su familia, olvidada.... y podría seguir.
Sirius: No te pases de listo conmigo Stone, fui desterrada, pero no me arrepiento, El Creador hacía cosas horribles, el Rāresir no es lo que era antes, ya muy pocas almas llegan ahí, Calcifer estaría feliz.
Jackson Stone: Lo imagino ¿Podemos ir adentro para hablar mejor?
Sirius: Si... claro. Adelante.
A paso lento ambas deidades, o, mejor dicho, la deidad y la ex diosa comenzaron a dirigirse a la cabaña/casa de Sirius, era muy rústica y sinceramente, era muy acogedora, la desterrada no dejaba de prestar atención al de las alas rojas, pero este lucía tranquilo, tenía una cara que no era seriedad en lo absoluto, era una cara neutra. Poco a poco se acercaron al hogar de la mortal, para abrir la puerta y que el rubio entrase primero.
ESTÁS LEYENDO
Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]
Science Fiction[Estado: Historia Finalizada] Muchos lo conocen por el nombre de Darth Vladd, una de las personas más temerarias, respetadas, y por supuesto, crueles de la galaxia. Su nombre real es Lucio Lannister, tal es su osadía, que es capaz de insultar a Dart...