Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]

11. Juegos de Seducción.

Helena Pov

No podía creerlo... estaba besando al chico de mis sueños, sus labios eran un poco raros en cuanto a sabor se refiere, pero se justificaba perfectamente con que estaba nervioso. Dios mío... era asombroso, mi primer beso y era con el chico que quería a mi lado. Decidí pasar mis manos alrededor de su cuello para llegar a su nuca, mientras que yo tenía los ojos cerrados él no parecía corresponder. Pero quizás era algo de esperarse, era su primer beso y también el mío. Decidí moverme hacia adelante dejando que la gravedad y el peso hiciera su trabajo para que nos acostamos en su cama, yo arriba evidentemente. Ya era hora, hora de confesar mi amor y de perder mi virginidad. El periodo de celo comenzó hace 2 semanas, yo estaba lista para ser madre, y quería que mis hijos fueran de este chico...

Helena: —me separé del beso y le acaricié la mejilla mientras él seguía con una mirada de sorpresa total, yo estaba sonriendo— Lucio... quiero confesarlo. Lo haré.... te amo, me enamoré desde el momento en que llegaste a mi vida, quiero que seas el padre de mis hijos, puedes irte y abandonarme. Dejarme sola, pero al menos cumple mi deseo... hazme hijos hermosos... te amo Lucio Lannister.... —me quité la camisa, estaba en ropa interior— Los Gatinnhaki una vez que comienza el período de celo, estamos obligados a acostarnos por lo menos una vez cada 2 años hasta que seamos madres. Si lo repelemos por más de ese tiempo, fallecemos debido al estrés... además... —comencé a quitarme los pantalones, aun estando sentada en el estómago de Lucio— Somos increíblemente fértiles. No nos es problema tener más de 2 hijos... y quiero tenerlos solamente contigo. ¿Qué dices?

No dio respuesta alguna... al menos no con palabras, ya que bueno, una de las cosas que más caracteriza a los hombres, aparte de su belleza, es su virilidad, esta estaba comenzando a despertar ante mi confesión de amor. Solo pude reír levemente mientras miraba a los ojos a quien quería que fuese el padre de mis hijos, estando consciente de lo que yo hacía, comencé a mover mi mano acariciando el torso del Lucio, mientras esa mano lentamente bajaba hasta su estómago, caderas y llegando finalmente a su boxer. Para comenzar a acariciar a su "amigo"... que, a decir verdad. Tenía un muy buen tamaño.

(PD: No amigos míos... no habrá delicioso... no por ahora T-T)

Comencé a mover lentamente mi mano para comenzar. Logré sacarle un jadeo de placer a Lucio... quien solo miraba mi rostro sin saber qué decir... iba a hacer otra cosa. Pero... una luz hizo que rápidamente quitase mi mano, miré hacia mi izquierda para ver a Sabrina, quien se levantaba para ir al baño. Yo giré a mirar a Lucio, y puse mi dedo índice en mis labios haciendo el gesto de "shh". Mientras volvía a girar mi vista... Sabrina no se dio cuenta, el silencio era ninja.

Helena: Si, castañita, vete... —dije girando mi vista hacia Lucio— ¿Continuamos, amor mío?

Lucio: H-Helena... y-yo creo que esto está m-mal.... tienes 16 años. Eres muy joven para ser madre.

Helena: Tú no te preocupes... —bajé mi cabeza para besar su cuello, lamerlo y dejar pequeñas mordidas— El período de gestación del bebé es de 2 años, no tienes por qué preocuparte.

Lucio: Mira Helena... —me apartó con cuidado— No estoy listo para eso... tú eres una mujer extremadamente bella. Mereces a un chico de verdad. Yo.... no quieres estar conmigo.

Helena: Te amo por como eres. No me importa si eres agresivo, puedes lastimarme si lo quieres. Puedes dejarme o insultarme... eso no cambiará lo que yo siento por ti. Te amo... —utilicé una especie de magia roja para hacer que sus manos se pusieran contra la pared, como si estuviera atado, pero sin estarlo— No quiero morir.... tienes que hacerme hijos, te lo ruego....