Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]

68. Gélida

.Narración Punto de Vista de Lizzy.

Dathomir - Noche

"Lannister... Lannister, necesitamos a Lannister"

Abrí los ojos con brusquedad a la par de que un leve y ahogado suspiro salía de mi boca, al instante lo que era paz se convirtió en nerviosismo, no podía olvidar aquel combate con ese pelirojo en Christophsis, la materia oscura que utilizó para atacarme, su aparente desinterés en querer asesinarme, la curiosidad me invade, me carcome y no me deja pensar con claridad. Volví a cerrar los ojos para retomar mi meditación, pero la Hermana de la Noche, Shad; se acercó a mi. Pude sentir su presencia, así que no tardé en incorporarme del suelo.

Lizzy: Hermana Shad. —hice una reverencia, a lo que ella imitó— ¿Qué es lo que necesitas?

Hermana Shad: Madre Talzin solicitó verte en la piedra de los conjuros. Dice que tiene una misión para ti.

Lizzy: Entiendo, iré de inmediato.

Hermana Shad: ¿Estas bien, Hermana Lizzy?

Lizzy: ¿Por qué no lo estaría?

Hermana Seiljag: Estas desorientada, Hermana Stradlyn. —certificó la hermana Seiljag, la mejor guerrera del clan— Tu magia está extraña y tu aura revolotea como un pájaro. 

Lizzy: No pude completar mi meditación. —dije cabizbaja— 

Hermana Seiljag: ¿Qué fue lo que te interrumpió, Hermana?

Lizzy: ... —me negué a contestar, sería una idiotez decir que fue Lucio el culpable, solo me salió mentir— Sentí que la Hermana Shad se acercaba...

Hermana Seiljag: La Meditación no se interrumpe con nuestras pisadas, somos una con la magia. ¿Qué fue lo que te impidió meditar? —volvió a preguntar, esta vez en un tono serio—

Lizzy: Yo.... —desvié la mirada—

Hermana Shad: Los disparos de la hermana Thienn. Sabes que a ella le encanta disparar y causar un escándalo de ruido.

Lizzy: S-sí, fue eso. —respondí con prisa—

Hermana Seiljag: ... Muy bien, ve con la Madre Talzin, Lizzy. Te está llamando.

Lizzy: —hice nuevamente una reverencia y comencé a correr hacia el santuario—

El Templo de Dathomir, lleno de Brujas y de unos pocos Zabrak que fueron voluntarios como guerreros, la fuerza aquí es inmensa, pero aún estando lejos de Lannister, siento como si estuviera detrás mía a punto de asesinarme, pero conforme más me acerco a la roca de los conjuros, más a salvo me siento, sé que en caso de aparecer, no podrá con todas nosotras a la vez, mucho menos con los hombres y los Rancors. 

Frené mi andar cuando vi a la Madre Talzin, mirando la fuente de magia verde, me acerqué a ella a paso lento, y al instante notó mi presencia. 

Madre Talzin: Hermana Lizzy... 

Lizzy: ¿Me estaba buscando, Madre?

Madre Talzin: Sí. —se volteó hacia mi— Así es, necesitaba verte.

Lizzy: ¿Cuál es mi misión, Madre?

Madre Talzin: Sé que tu meditación fue interrumpida por una presencia oscura...

Lizzy: ¿Cómo... como supo eso?

Madre Talzin: Yo se muchas cosas, Hermana Stradlyn, por que esa misma presencia también interrumpió la mía.