107. Guerra Interna (Parte 2)

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Kai: ¿Qué dices, Lucio? ¿Crees que sería un buen momento para unirse a la fiesta? —preguntó Kai mientras desenfundaba su pistola bláster

Lucio: ¿Bromeas? ¿En un momento como este? —preguntó Lucio, mientras encendía su sable de luz Claro que es momento para unirse a la fiesta. ¡Vamos a divertirnos!

Lucio atrajo una plataforma de metal con la fuerza, y en esa misma fue la base cuando Kai y su amigo saltaron desde una posición elevada, hacia dicho objeto levitante, Lucio cayó e hizo bajar la plataforma con la fuerza, hasta que esta llegó al suelo. Mientras los disparos carmesí golpeaban el suelo delante de ellos, Kai corrió hacia la única cobertura que pudo encontrar: un pedazo del motor iónico sub-luz de una lanzadera imperial.

Cátari utilizó el objeto como cobertura de los disparos, apuntó rápidamente y disparó. Uno de los francotiradores enemigos dejó de disparar hacia los soldados de la Élite Carmesí, para ahora, centrar su atención y fuego en el peliverde corelliano. Lucio, quien estaba de pie, le miró con curiosidad. Kai le estaba gritando que se pusiera a cobertura, que le iban a llover los disparos en el cuerpo. Y ciertamente así fue, los soldados verdes que vieron a Lucio Lannister, habían comenzado a dispararle al sith pelirojo, quien solo proporcionaba una media sonrisa. Había hecho su mejor esfuerzo para evitar estas situaciones, pero ahora, la iba a disfrutar.

Kai: ¿¡Qué estás haciendo?! —preguntó desconcertado, hasta que un chasquido imaginario le hizo reaccionar ¿Qué estoy diciendo? ¡Acaba con ellos, Lannister! —le dijo con un tono de festejo— 

Lucio terminó de sonreír, para luego sacar de su espalda las famosas alas rojas, cuyo dueño era Jackson Stone, el Traidor a la Eternidad. Lannister se lanzó hacia sus enemigos, con una velocidad que casi parecería romper la del sonido, con bastante facilidad. Darth Vladd empleó su técnica de combate, la mezcla del Djem-So y Juyo que tantas veces le había servido para arrasar con varios enemigos en poco tiempo.

El sable de luz de Lucio Lannister era inconfundible entre la Legión Shadow, y más si su dueño portaba unas alas rojas, cuyos soldados ya conocían y habían visualizado en más de una misión.

Carlgon: ¡Es el General Lannister! —gritó el soldado, mientras alzaba su arma, como si fuese una victoria¡Él nos guiará a la victoria!

Kai: ¡Mejor deja de festejar, compañero! —dijo Kai, mientras saltaba por encima de él, disparando como un verdadero soldado ¡Vamos, Legión Shadow, conmigo!

Hacia el norte, Lucio seguía atacando, esquivando de alguna manera un tiro que pasó de refilón junto a su pierna izquierda. Jaspar y la Élite Carmesí le daban un fuego de cobertura, lo que motivó a los imperiales verdes a mover a sus tropas, hacia una posición más protegida por cajas. Mientras seguían disparando, Lucio empezó a preocuparse por sus soldados, y cesó su ataque con el sable, dejando que los enemigos retrocediesen.

Lucio, suspiró. Mientras recuperaba el aliento.

Jaspar: ¡General Lannister! —dijo el soldado Jaspar, mientras él y la Élite detenían su paso, y se colocaban todos a su derecha

Lucio: Están retrocediendo... —mencionó Lucio, en voz baja

Claude: ¡Que alegría volver a verlo, General!

Lucio: —despertó de su trance mental, y sacudió la cabeza Lo mismo digo, muchachos, y señorita. —dijo eso último para Leyra Los soldados de Izabob están retrocediendo, tenemos que detenerlos antes de que vuelvan al Oblivion.

Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora