Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]

67. Agresividad

.Narración Tercera Persona.

"Levántate, Lucio Lannister"

Lucio, que estaba de rodillas, se puso en pie y se reunió con su Emperador, Darth Sidious, en la barandilla de la terraza occidental de la aguja central. Techada pero abierta, la pequeña balconada, uno de los cuatro miradores idénticos colocados cada uno hacia un punto cardinal, coronaba una estructura arquitectónica en forma de aleta situada varios niveles por debajo de la cima redondeada de la aguja. El aire era ralo y un viento persistente agitaba la toga de Sidious. La reunión en la sala de actos había terminado hacía horas y para entonces estaba oscureciendo en aquella parte de Coruscant. 

Las largas sombras de los lejanos corta nubes parecían intentar abrazar el colosal palacio, en vano, y el cielo estaba bañado de mechas de un color naranja llameante y violeta aterciopelado. Los dos Siths permanecieron en silencio un rato, hasta que Lucio dijo: 

Lucio: ¿Cuáles son sus órdenes, maestro? 

Sidious habló sin dejar de contemplar las vistas. 

Emperador Palpatine: Se me ha notificado que Lord Vader necesita ayuda en el planeta Oba Diah, su Almirante ha solicitado refuerzos. Quiero que vayas tú a apoyarlo contra el Sindicato Pyke.

Lucio tardó un momento en responder. 

Lucio: Vader no necesita mi ayuda, nunca la ha necesitado y debo ser yo quien recurra a pedir refuerzos.

Sidious se giró hacia su acólit, entrecerrando los ojos por la curiosidad. 

Emperador Palpatine: Me sorprendes, Darth Vladd Ya has realizado misiones antes con Lord Vader. ¿Ha hecho algo que le haya granjeado tus antipatías? 

Lucio: No. Emperador Palpatine.

El Emperador resopló sonoramente. 

Emperador Palpatine: Esa respuesta no me dice nada. Dame un motivo satisfactorio. 

Lannister le miró:

Lucio: Vader debería recibir órdenes de regresar a la base Centinela y seguir con sus deberes allí. 

Emperador Palpatine: Ah, estás hablando en nombre de Vader, ¿Verdad? 

Lucio; Por el Imperio, maestro. 

Emperador Palpatine: ¿Por el Imperio? —Repitió Sidious, fingiendo sorpresa— ¿Desde cuándo pones las necesidades del Imperio por delante de las nuestras? 

Lucio cruzó las manos frente al pecho. 

Lucio: Sus necesidades son lo primero, maestro. 

Emperador Palpatine: Entonces, ¿por qué me replicas? 

Lucio: Disculpe, Emperador. Cumpliré sus órdenes.

Emperador Palpatine: No... no me basta —le espetó Sidious— Por supuesto que las cumplirás. Y no es menos cierto que Lord Vader debería seguir con sus deberes en la luna Centinela. Cuanto antes terminemos la estación de combate, antes podremos tú y yo consagrarnos a asuntos más apremiantes... asuntos que solo nosotros podemos investigar y que tienen muy poco que ver con el Imperio. 

Vladd dejó caer sus manos junto al cuerpo. 

Lucio: ¿Y por qué es importante Oba Diah, Emperador? 

Darth Sidious se apartó de la barandilla, fue hacia una silla apoyada contra la pared curvada de la aguja y se sentó. 

Emperador Palpatine: ¿No te parece intrigante que tanto Lord Vader como tú tengáis vínculos con ese planeta? Has estado en Oba Diah repeliendo una invasión de Falleen y Nikto, Vader está haciendo exactamente lo mismo.