(.88.) Recuerdos #11

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.Narración Tercera Persona.

Planeta Taris - Cantina de la Ciudad

El carguero de un cazarrecompensas salió del hiperespacio y enfiló hacia el planeta Taris. En el interior iba Bossk, un trandoshano con escamas de color amarillo-verdoso. Su carguero era un YV-666 de la Corporación de Ingeniería Corelliana modificado llamado el "Diente de Sabueso", el cual tenía un casco alargado y rectangular, y placas de blindaje reforzadas. Desde su asiento en la cabina en el puente de comando, Bossk miró un monitor que mostraba Lothal, un mundo azul y verde con una atmósfera nubosa. Una luz destelló en la consola de control de Bossk mientras los sensores imperiales escaneaban su nave. Desde el comunicador de la consola, una voz dijo:

 Oficial Imperial 1: Autoridad del Puerto Espacial Imperial de Taris a CIC YV-666. Identifíquese y declare sus intenciones. 

El trandoshano respondió: 

Bossk: Mi nombre es Bossk. Soy un cazarrecompensas con licencia. El número de mi Certificado Imperial de Mantenimiento de la Paz es cinco-cinco-nueve-cuatro-seis-uno-uno-dos. 

Oificial Imperial: Un momento. —dijo el agente de la Autoridad del Puerto Espacial—

Bossk esperó durante casi treinta segundos antes de oír un pitido desde su holocomunicador. Un holograma apareció en la consola, y miró la imagen tridimensional generada por luz de un oficial imperial con un prolijo corte de pelo. 

Oficial Imperial: Acceso permitido, bienvenido a Tris. —dijo el oficial— 

Mientras que el piloto automático del Diente de Sabueso calculaba una trayectoria a la superficie del planeta, Bossk se recostó en su asiento y buscó al costado de su asiento y tomó su arma de mortero. Inspeccionó el arma y luego la inspeccionó otra vez. 

Bossk: "Evitar el uso de la potencia de fuego" —dijo con una risa gutural— Eso lo veremos. 

[...]

Superficie de Taris

Uno de los soldados de asalto caminó hasta el trandoshano y los dos comenzaron a conversar. El trandoshano metió una garra en el bolsillo de su traje presurizado y mostró una tarjeta de datos al soldado de asalto. El soldado de asalto asintió, luego se volvió y se alejó de la plataforma de aterrizaje. Los demás soldados le siguieron. Todavía parado junto a los contenedores de carga, una muchacha vio a los soldados de asalto alejarse, luego miró de nuevo al carguero. El trandoshano había desaparecido. Dio un cauteloso paso adelante para tener una visión más amplia de la plataforma de aterrizaje, pero mientras daba la vuelta alrededor de los contenedores de carga, se encontró al trandoshano de pie en las sombras de los contenedores, enfrentándolo. El trandoshano sostenía su arma de mortero en un ángulo bajo, su cañón apuntando casualmente a las piernas de la muchacha. El trandoshano siseó: 

Bossk: ¿Estás buscando algo, enana? 

Mujer Desconocida: S-sólo estaba admirando su nave, señor —dijo ella—

Tan pronto como dio la vuelta, vio a la criatura. Bossk tenía que medir al menos un metro noventa de altura, casi tan grande como Chenlambec. Sus escamas prominentes parecían ligeramente anaranjadas en un lado, pero en el resto de su cuerpo, eran de color marrón verdoso. Llevaba un traje de vuelo naranja que obviamente había sido diseñado para humanos de piernas más cortas, que terminaba cerca de sus rodillas con un par de bandas de balas. Un rifle bláster colgaba de un arnés en su cuello, apoyado despreocupadamente sobre su brazo izquierdo. 

Bossk: No la admires de muy cerca. Su sistema de seguridad tiene el hábito de disparar a los fisgones. 

Mujer Desconocida: No soy una fisgón, señor. Soy... 

Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora