Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]

118. Liberación

Un Día Después - Sangre Eterna

"Hermano", exclamó Brenda Lannister, irrumpiendo en la sala de control del Sangre Eterna. Lucio y su pareja estaban inmersos en una charla sobre sus planes futuros para acabar con Xar Brohell y su Imperio Secreto cuando fueron interrumpidos por el grito de Lady Killer. Tenía en su mano un Holo-comunicador que sonaba insistentemente, lo que provocó la sorpresa en el rostro de Lucio. La voz de Brenda resonó en el amplio espacio, mientras se acercaba rápidamente a su compañero de armas. Él se dio cuenta de que algo urgente había sucedido, y la tensión en el aire era palpable. Con un gesto de preocupación, Lucio se acercó a Brenda y le preguntó qué estaba pasando.

Lucio: ¿Qué sucede, Brenda? —preguntó Lucio, desconcertado al ver a su hermana— 

Brenda: Es tu Holo-Comunicador. Hay una llamada codificada... no entiendo lo que dice. —anunció Brenda Lannister—

Lucio: Dámelo. —pidió Lucio, mientras su hermana le entregaba el dispositivo, y Lucio lo inspeccionaba— ... Qué mierda...

Lizzy: ¿Qué? ¿Qué sucede? —preguntó la Togruta—

Lucio: Es... un mensaje de la Legión Shadow. Reconozco esta forma de codificar los mensajes. —planteó Lucio— Puedo descodificarlo. Lo intentaré.

Vladd movió su silla, girándose para enfrentar la computadora ubicada en el costado de los controles de la nave espacial. Una vez allí, sus dedos comenzaron a teclear en el teclado, introduciendo los comandos necesarios en la interfaz holográfica de la pantalla frente a él. Sus ojos, fijos en la pantalla, seguían con atención cada uno de los procesos que se ejecutaban en la pantalla, mientras sus manos continuaban tecleando a un ritmo vertiginoso.

Brenda: ... ¿Deberíamos preocuparnos? —preguntó Brenda, mirando a su hermano—

Lucio: Depende. —contestó, concentrado en su trabajo—

Brenda: ¿De qué...? —volvió a cuestionar Brenda—

Lucio: De que diga el mensaje de la Legión Shadow.

La luz tenue de la cabina de la nave iluminaba su rostro mientras trabajaba con concentración y determinación, inmerso en la tarea que tenía entre manos. Los sonidos de los sistemas de la nave se mezclaban con los clics rítmicos del teclado y las respiraciones profundas de Vladd mientras continuaba su labor. A medida que avanzaba en su tarea, Vladd notó que sus músculos comenzaban a tensarse y sus ojos a cansarse. Pero él no se distrajo ni se detuvo. Y continuó hasta lograr descifrar el mensaje.

Lucio: ¡Lo tengo! —festejó Lucio dando un golpe al aire— 

Lizzy: ¡Genial! ... ¿Y qué dice? —preguntó—

Lucio: Es una... llamada de auxilio. Proviene de Blaburk, uno de los soldados de Kai. —mencionó Lucio— Qué extraño... no creí que me llamarían a mi primero.

Brenda: ¿El mensaje dice algo en particular? —interrogó Brenda—

Lucio: Solo muestra unas coordenadas, dice que necesita ayuda y que esta aquí en Naboo. —dijo Lucio, y se volteó hacia las dos chicas que lo acompañaban— Tengo que ir...

Lizzy: Eso mismo sentí yo, un llamado de auxilio de una de mis Hermanas perdidas. Y resultó ser una trampa de los Caballeros Negros. ¿Qué nos asegura que esto no lo sea? —preguntó Lizzy—