Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]

18. El Camaleón

Soldado Rebelde Pov, nos referiremos a él bajo el nombre de Lance)

Astillero Imperial - Kuat

Perdimos... no podía creerlo, el ataque rebelde había fallado, solo la nave Hogar Uno y 2 más pudieron escapar, pero a que costo... perdimos a decenas de personas, pilotos, soldados, personas que solo luchaban por la libertad de la Galaxia, de los 42 hombres que estábamos en el astillero, pasamos a ser solo 5. Estamos en fila horizontal, con las manos atadas, a nuestros compañeros los masacraron y más, en el puente de mando se encuentra un droide HK, 15 soldados de la Legión Shadow, y el Sith Darth Vladd.

HK-50: Amo Lucio. ¿Puedo torturarlos? Les sacaré toda la información posible —dijo el droide asesino en un tono de alegría insana—

Floyd: Lo haré yo mismo, HK. Son 6 supervivientes, si ninguno de ellos puede darme la información que busco, serán todos tuyos.

[...]

.Narración Tercera Persona.

El primer soldado rebelde fue metido a una sala completamente oscura, iluminada únicamente por una pequeña vela, había una mesa, una puerta y un guardia custodiando, el insurgente estaba esposado, pero su cara de seriedad era completa, este se trataba del Sargento 2 del equipo 5, un equipo de rescate junto al 6 y 7. Que evidentemente murieron. Él experimentado soldado rebelde solo estaba ahí sin decir nada, esperando su hora de morir. Hasta que la compuerta se abrió mostrando al droide asesino HK-50.

HK-50: Mi maestro me dio permiso de hacer lo que quiera contigo. Independientemente de que me des la información deseada por mi amo o no. ¿Por dónde podría comenzar?

Sargento 2: No importa lo que me hagas, maldito droide. No diré ninguna palabra.

HK-50: Que así sea...

La compuerta se cerró, la imagen se oscurece, se escuchan gritos ensordecedores, gritos de dolor, agonía y súplicas por que termine son los que adornan el Astillero, los otros soldados están aterrados, saben que ellos seguirán, los gritos del Sargento son eternos, llegan a durar más de una hora entera. Lance está nervioso, sabe que será el último. Finalmente, el droide HK-50 sale de dicha habitación, totalmente cubierto de sangre sobre todo en las manos, aun goteando. De fondo se ve al sargento, pero en la distancia, no se aprecia el muy bello trabajo de HK. Entonces, Floyd toma el cadáver y lo arroja cerca de los soldados rebeldes.

Floyd: Así se verán todos, si deciden no cooperar...

El cadáver del Sargento estaba irreconocible, no tenía ojos, en su lugar tenía cuencas vacías chorreando sangre fresca, no tenía mandíbula, su cara estaba llena de cortes de un cuchillo tipo bisturí. Su nariz estaba partida a la mitad, su lengua estaba bífida. Sus dedos fueron rebanados uno por uno muy lentamente, le faltaban muchos trozos de piel en todo el cuerpo, le habían arrancado el corazón, el hígado y los riñones aún con vida. Si eso no es una muerte brutal, díganme que es. Uno por uno, los rebeldes fueron interrogados, los 5 que interrogaron no dijeron ni una palabra, cada uno tuvo una muerte peor que su compañero, los gritos duraban cada vez más y eran el doble de desgarradores por cada soldado, la única información que pudieron sacarles es que la nave Hogar Uno había escapado, y que prepararía otro ataque más elaborado. Pero eso no era relevante para el clon del Sith. Finalmente 5 de los 6 soldados quedaron igual o peor que el Sargento 2. Pero hubo un sobreviviente, Lance, el último soldado a ser interrogado.

HK-50: Tus amigos me dieron un placer insuperable, espero que tú puedas terminar ese placer.

Lance: Hagan lo que quieran, no podrán destruir a la Rebelión.