Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]

84 (Parte 1). La Profecía

.Narrador Punto de Vista de Lucio. 

Skaro - Pueblo de Yal Caelora

El fuego se veía acogedor, invitaba a la gente a sentarse en un círculo a su alrededor, las chispas saltaban hacia el cielo, perdiéndose en la oscuridad de la noche y la casi imperceptible luz de las estrellas, los Elfos de Yal Caelora habían sido invitados a tener una cena con los nosotros, los nuevos visitantes según Meriel Vasalor, que no eran otros que mi hermana, Lizzy Stradlyn HK-50, quien bueno, la luz del fuego le venía bien para recargar un porcentaje de su batería, y yo.

Meriel Vasalor se encontraba repartiendo sonrisas y comida a los pueblerinos, Brenda aceptó un plato al igual que Lizzy, yo en un primer momento pensaba en rechazar el plato, no tenía hambre y no confiaba en aceptar un plato de una especie de estofado de cosas que no conocía para nada, pero... el olor, no pude resistirme a él. Además, Stradlyn insistió, verla comer, a la par de que sus ojos brillaban de lo delicioso del platillo, no opuse resistencia, me animé a probarlo.

Lucio: Wow... oigan esto sabe realmente bien. —no pude evitar elogiar el estofado— ¿Qué es?

Lizzy: Estofado.

Lucio: Qué graciosa... —respondí con sarcasmo—

Meriel Vasalor: Es una receta de nuestra cocinera Azaariah, posee tomates negros, un poco de conejo saltarín y plantas cocinadas. La salsa es de Falael, es secreto. —dijo ella, guiñando el ojo—

Lucio: Pues... mis completas felicitaciones y respetos a los cocineros, realmente está bueno. No comía algo decente desde hacía años.

Lizzy: ¿Qué comías?

Lucio: —le di un sorbo al estofado— Proteínas, barras nutritivas y unas galletas rectangulares grises sin sabor a nada, era comida Imperial.

Lizzy: Qué desagradable.

Lucio: Ya ves. Una completa porquería.

La cena comenzó, ya todos los aldeanos se encontraban degustando la deliciosa comida que habían preparado, ha decir verdad, no tuve tema de conversación del cual poder hablar, me quedé en silencio, era mejor así, y dejar que ellos hablasen de sus vidas y de lo felices que eran, pobres y afortunados diablos, solo es cuestión de tiempo para que el Imperio sepa de la existencia de Skaro y lo conviertan en otro planeta de esclavos como más del montón. No es que de repente me importase su vida, pero ver a esta gente tan feliz aquí me genera cierta... "Duda" en si decir algo o no, Sabrina no mencionó Degas para nada, pareciera que fue pasado pisado, y lo es para mi. 

Meriel Vasalor: Entonces, joven Lucio. ¿Desea contarnos alguna historia?

Lucio: ¿Cómo dice?

Meriel Vasalor: Es costumbre en Yal Caelora, contar un cuento en la cena, para que las conversaciones nunca mueran. —dijo ella, hablando como si fuera una princesa—

Lucio: Un cuento, eh... realmente no tengo ninguno ahora. ¿Ustedes? —pregunté mientras extendía ligeramente los brazos mirando a los pueblerinos—

Meriel Vasalor: ¿Han oído de la Profecía de Skaro?

Lizzy: ¿Profecía?

Brenda: ¿Existe una profecía?

Meriel Vasalor: Así es, una profecía, sobre un Ángel que vendrá de los cielos y liberará a este planeta de las guerras causadas por la Reina Mercy de Keldunes. 

Lucio: ¿Cómo es la profecía? —pregunté intrigado—

Meriel: —aclaró la garganta— Llegará un día en el que el heredero de los cielos baje de las nubes, y acaricie la tierra con sus suaves manos. Será el día en que lo falso parezca real, un hombre de cabellos dorados traerá el fin de la perdición y nos otorgará una era de amor. El día en el pueblo de Yal Caelora conozca al Ángel de Alas rojas, y tan pronto como los reinos choquen, la guerra de las cuatro horas comenzará, en donde los Elfos derramarán sangre inocente, y los habitantes de Keldunes conocerán la ruina, en ese momento, cuando el Heredero de los Cielos regrese a su mundo, Skaro... conocerá la paz.