74. La Historia de Nunca Acabar (Parte 1)

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.Narración Tercera Persona.

Hiperespacio - Sangre Eterna

Lucio: ¿Me puedes recordar la misión, Brenda? —preguntó un Lucio Lannister algo confundido por el contexto que su hermana le había dado—

Brenda: No me sorprende que tu cerebrito Sith no lo entienda... —alzó y bajó las cejas en un rápido movimiento indicando cero sorpresa—

Lucio: Oye, no me insultes. No es divertido —dijo enfadado—

Brenda: Claro que sí. —dijo con una sonrisa leve, luego se generó un silencio de pocos segundos— En fin. ¿El contexto? Ah sí, recibí un llamado del planeta Corsin, un cliente requiere de mis servicios y bueno... no puedo decirle que no al dinero.

Lucio: Siendo cazarrecompensas, sería como negar tu propia existencia. —bromeó Lucio—

Brenda: Que filosófico. —respondió con indiferencia— Una vez nos den el trabajo, lo haremos, y no mates al objetivo si el cliente no lo pide, la última vez con el Computador fue porque estaba distraída.

Lucio: A una Mercenaria como tú, de tan alto calibre, no deberían poder tomarle sus armas por sorpresa. Además, matar al Computador a la larga habrá sido un beneficio. No me digas que sigues rencorosa por eso.

Brenda: No... no soy una chiquilina. 

Lucio: Que bueno saberlo. —dijo con una sonrisa leve, imitando el movimiento de cejas de su hermana—

Brenda: ¿Al final qué pasó con la Ex Hermana de la Noche esa? —preguntó la peliroja—

Lucio: Ah, Lizzy. Conversamos un poco y luego me pidió que la dejásemos en la estación de carga más cercana, que ella sabría arreglárselas. Luego perdí contacto, lo bueno es que esas Brujas matriarcales ya no volverán a ser un problema ni para mi ni para el Imperio.

Brenda: ¿Te importa que sean un problema para el Imperio?

Lucio: Su mera existencia es un peligro para la galaxia.

Brenda: Lo dices como si ellas fueran aberraciones que no debieron existir.

Lucio: Desearía que fuese así, que jamás existieran, me hubieran ahorrado muchos problemas.

Brenda: Sí, y los Jedi o los Sith no estarían en la historia, las Hermanas de Dathomir fueron una de las primeras en dominar la fuerza. En cierto modo no son aberraciones.

Lucio: No ellas, pero las cosas que creaban con su magia sí. Y... ¿Cómo sabes tú de las Hermanas de la Noche?

Brenda: Hmm. —alzó levemente los hombros— Me gusta leer. 

Lucio: Bien. 

Lucio se giró en su silla de piloto mirando los controles, se cruzó de brazos y bebió un sorbo de una lata de refresco que tenía a mano rápida, suspiro luego del trago sin tener un tema de conversación con su hermana, joder, eran carne y sangre, deberían estar hablando de algo en lugar de tener un silencio muerto, pero Brenda no se quejaba, y no se notaba con las ganas de hablar todo el tiempo, a veces menos es más. La mujer se miró las uñas con indiferencia, mientras Lucio hacía ruidos rítmicos con la boca para intentar desestresarse, iba a ser un viaje muy aburrido atravesando la ruta Hydian, que por si no sabían, es la más larga de la galaxia que atraviesa y parte a la mitad de manera vertical al disco. A todo esto HK estaba recargando energías en la parte sur de la nave, cerca de los motores donde el calor favorecía a sus circuitos, ya que fueron diseñados en Mustafar, eran a prueba de calor y de hecho era esta la fuente de energía del propio droide.

Star Wars Lannister: La Historia Nunca Contada [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora