Ángeles Oscuros [#1] (TERMINADO)✔️

3

Lia

Logré salir del trance segundos después. Fue entonces que me fijé finalmente en la apariencia de ambos.

El chico al que Alexa había abrazado era moreno alto con pelo castaño y algo largo que mantenía una sonrisa dirigida hacía Alexa, mientras que le otro a su lado era pelinegro algo pálido y de casi la misma altura que el anterior solo que más alto. Este había bajado su seria mirada de nuevo al teléfono en su mano ignorando nuestra presencia.

Alexa y aquel chico moreno intercambiaron algunas palabras y, mientras tanto, tan solo me limite a seguir mirándolos en silencio, fijándome en una pulsera negra que llevaban ambos. Tal vez serían pulseras de la amistad pero el pelinegro no tenia pinta de llevar pulseras de la amistad. Creo que me fijo demasiado en todo.

Finalmente, poco después, Alexa se giro hacia mí. Menos mal que se acuerda de que estoy aquí.

—Lia, ellos son Caleb —nos presentó, señalando al susodicho que me dedicaba una sonrisa —y este amargado es Aiden —esta vez señaló al otro que tan solo levanto la mirada poniéndole los ojos en blanco a Alexa, llevando su mirada hacia mi tras eso, dándome un repaso de arriba a abajo antes volver a su teléfono.

—Encantada —dije con una ligera sonrisa, ignorando aquello.

—Bueno, ¿damos una vuelta? —Preguntó Alexa, rompiendo el silencio que estaba por venir.

Nadie discrepo, o mejor dicho, a nadie le dio tiempo de hacerlo hacerlo por lo que nos encaminamos hacia no se donde, yo solo seguía los pasos de Alexa, la cual estaba delante de mi, hablando animadamente con ese chico castaño dejándome a mi detrás con aquel pelinegro que aún seguía con su teléfono.

Estaba dispuesta a quejarme a ella pero, cuando la miré de nuevo, me di cuenta de lo feliz que se veía hablando con él por lo que decidí aguantar mi incomodidad para dejarla pasarla bien.

No tenía nada mejor que hacer por lo que decidí subir mi mirada hasta el cielo, viendo cómo los colores del atardecer no tardarían en llegar. Me quede perdida mirando el cielo tan sumida en mis pensamiento que, de nuevo, no me di cuenta de lo que me decía Alexa.

—¿A qué si, Lita? —Inquirió medio girada hacia mi.

—¿Qué? —Pregunté confusa, notando como el calor se acumulaba mi mejillas. Mierda, ya iba a sonrojarme. Genial, me siento idiota.

—¿Lita? —Preguntó de la nada el pelinegro a mi lado, soltando una risa.

Se me hizo raro escuchar su voz aunque tal vez seria porque se ha llevado callado todo el camino. Confirmamos, no es mudo.

—Si, —contesto Alexa, segura —así la llamamos Blair y yo —añadió ella pero pude escuchar como este soltaba una risa bajita como para que no lo escucháramos, idiota.

—¿Qué me decías, Alexa?

Decidí ignorar al pelinegro, centrándome tema del que no me había enterado y que Alexa me había preguntado.

—Le contaba a Caleb sobre nuestra graduación —respondió ella, haciéndome un hueco a su lado para que fuera, y lo hice sin dudarlo —. Es en tres semanas —añadió.

—Es cierto.

Preferí unirme a la conversación antes que volver a quedarme detrás por lo que avancé, colocándome junto a ellos, dejando a Alexa en medio. Volví a sentir una mirada sobre mí pero, tal vez estoy paranoica de nuevo.

—Tenemos que ir a comprar los vestidos también —comenté, mirando a Alexa.

—Tengo tantas ganas de la fiesta de después de la graduación —ignoró totalmente mi recordatorio causándome una sonrisa mientras negaba con la cabeza —. ¿Vendríais? —Preguntó girándose hacia el moreno que aun la miraba con una sonrisa.