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Lia

—¿Ya has llegado? —preguntó mi padre desde el manos libres mientras hablamos por teléfono.

—Si papá, llegue hace un par de horas. —contesté sentada frente al tocador.

—¿Segura qué no quieres que te mire algún apartamento? —insistió al otro lado de la línea.

—No hace falta te dije que me quedare con Blair.

—Pero...

—Papá estoy bien aquí también se esta quedando Alexa, estamos viviendo las tres juntas. —expliqué escuchando un largo y sonoro suspiro por su parte.

—Esta bien, lamento no haber podido recogerte ya sabes que estoy muy liado con el trabajo y todo lo de la banda. —también me había repetido demasiadas veces lo mucho que sentía no haber podido verme nada más llegar.

—Ya te dije no pasa nada ya te veré cuando puedas no te preocupes. —respondí viendo como Alexa, que ya estaba vestida con una falda muy corta negra que dejaba ver su piercing del ombligo en el cual tenía un brillo plateado y también tenía un corte en la pierna dejando ver una cadena con brillitos que se unía en su cintura y muslo conjuntado con un top negro de manga larga y cuello alto combinados con unas botas altas de tacón negras me hacia unos gestos demasiados exagerados de que colgara desde la puerta a lo que sonreí asintiendo. —Papa tengo que colgar saldré con Blair y Alexa.

—Vale, ten cuidado. —me dijo él. —Te quiero pequeña, adiós.

—Y yo, adiós. —murmuré antes de colgar. —¿Qué quieres? —le pregunté a la pelirroja viendo como se acercaba y se miraba en el espejo frente a nosotras.

—Tenemos que irnos. —indicó alegremente. —¿En qué momento te compraste este vestido? —inquirió mirándome de arriba a abajo con una sonrisa.

Llevaba puesto un vestido blanco de manga larga con corte recto de escote y unos tacones blancos que tenían unas tiras que se enrollaban por debajo de mi rodilla, estos zapatos eran prácticamente iguales a los que llevaba la noche que cene con... Ya para, Lia, por dios. Deja de pensar en ese capullo.

—En New Haven por culpa de una amiga que me llevaba de fiesta también. —le expliqué y ella asintió en respuesta.

—Estas muy guapa pero quita que tengo que repeinarme el moño. —respondió haciendo que me levantara de la silla para poder sentarse ella.

Observe como Alexa se echaba mucha más gomina en el pelo para tener estirado hasta el cerebro y se hacía de nuevo el moño bajo durante un rato pero acabé aburriéndome por lo que me dirigí al espejo grande que había en mi ahora habitación examinándome como solía hacer siempre colocándome el pelo tras las orejas mientras lo hacia.

—Podéis daros prisa. —se quejó Blair entrando a la habitación.

Esta también estaba lista por completo, llevaba un vestido verde de tirantes con una blazzer corta que le quedaba por la cintura del mismo tono y unos tacones marrones. Su pelo estaba como liso al igual que el mío solo que ella tenía el flequillo bien peinado hacia los lados y yo por detrás de las orejas dejando ver las pequeña argollas doradas anchas que llevaba aparte de mis perforaciones donde tenía pendientes con brillitos, durante estos dos años me hice demasiados piercings en las orejas mientras estaba borracha era casi terapéutico para mi y eran bonitos.

—Yo ya estoy, solo queda Alexa. —aclaré dándome la vuelta mirándolas.

—Una ya no se puede ni peinar. —se quejó la susodicha levantándose.

—Pues vámonos ya, hoy vamos a emborracharnos y ya de camino celebramos que esta a vuelto. —mientras Blair decía eso me pasaba un brazo por los hombros apegándome a ella.

Ángeles Oscuros [#1] (TERMINADO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora