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Lia

Me suelen gustar los viajes en coche, pero este, en este quería tirarme por la ventanilla del coche de Caleb. Como no, Alexa se había sentado junto a este en el asiento de copiloto, dejándome a mi en los asientos de atrás con el idiota de ojos intimidadores que de nuevo iba vestido al completo de negro y con una chaqueta de cuero que le quedaba jodidamente bien. Pero, ¿qué mierda estoy pensando?

Agité mi cabeza intentando borrar esos pensamientos antes de volver a girarme hacia la ventana, mirando a través de ella. Traté de concentrarme en el camino, intentando deducir cual era el club del que hablaba Alexa con tan solo ver las calles.

—¿Estás nerviosa por tu sorpresa? —Preguntó Alexa, distrayéndome.

Giré mi cabeza hacia delante, encontrando a mi amiga con la cabeza girada y apoyada sobre el hueco de los dos asientos mirándome fijamente.

—Ya se me había olvidado —admití, sonriéndole y viendo como negaba con la cabeza poniendo los ojos en blanco.

—Estas de suerte, acabamos de llegar.

Sentí como el coche se paraba por lo que miré de nuevo por la ventana algo extrañada, viendo de frente un letrero color rosa Neón que decía "18 club's". Nunca había estado aquí.

Escuché como todos en el coche empezaban a salir por lo que hice lo mismo, saliendo de este y colocándome junto a Alexa. Una vez junto a ella esta tomo mi brazo, enganchándome y andando hacia la puerta del club con Caleb y Aiden andando frente a nosotros.

—Alexa sabes que tengo diecisiete aún, ¿no? Sabes que no puedo entrar aquí —le susurré cuando llegamos frente a la puerta.

—Nos dejaran entrar —aseguró —. Además, los dieciocho cumples en noviembre no seas tan paranoica.

Solté un suspiro, dejándome llevar por Alexa. Observaba como los chicos frente a nosotras intercambiaban algunas palabras con el guardia que había en la puerta, mis esperanzas de entrar eran pocas pero una vez vi lo animadamente que hablaban los tres chicos supe que entraríamos. De un momento a otro, el guardia abrió la puerta, echándose a un lado para dejarnos entrar.

Alexa avanzó sin dudarlo, jalándome a mi ya que aun seguíamos con los brazos entrelazados. Adentrándonos entre la gente que bailaba por casi todo el club, parecían estar todos bajo los efectos del alcohol. Sabía que poco después íbamos a acabar así.

Tardamos bastante poco en llegar a la barra pero, justo antes de llegar, Alexa paró en seco colocándose frente a mi con una gran sonrisa.

—Ta-daaa —dijo haciendo movimientos con sus manos.

—Wow si, fiesta, bien —ironicé, escuchando una pequeña risa mis espaldas, una risa que hizo que mi piel se erizara. Sabía que provenía del pelinegro, este pasó por mi lado junto con Caleb sentándose ambos en la barra. Alexa mientras tanto puso de nuevo los ojos en blanco.

—Eso no, tonta. Esto.

Justo cuando dijo eso se echó hacia un lado, dejándome ver una larga cabellera castaña y rizada. Automáticamente reconocí de quien se trataba y mucho más cuando esta se giro hacia mi.

—¡BLAIR! —Vociferé, sorprendida.

Reaccioné al instante, tirándome sobre ella, enrollando mis brazos a su al rededor ejerciendo un poco de fuerza. Esperaba de todo como sorpresa menos esto. Joder, como la había echado de menos.

—¡He vuelto, perras! —Gritó ella mientras nos separábamos, levantando así sus brazos

Me separé de ella poco después, fijándome en lo poquísimo que habías cambiado, aunque tan solo se fue dos meses. Solo noté que si que estaba más morena, era lo normal, hace poco me dijo que estaba en el sur de España y que se la había pasado en las playas de allí.

Ángeles Oscuros [#1] (TERMINADO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora