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Lia

—Vamos, quita esa cara. —se quejó Finn mientras conducía de nuevo hacia la estupida editorial a las malditas ocho de la mañana, esto debería ser ilegal.

Ya era miércoles y el día de ayer no había hecho nada, aparte de pensar en Aiden y todo lo del lunes pero eso no cuenta, ni siquiera tenía trabajos pendientes de la universidad. Me había pasado la anterior mañana sola ya que Blair había retomado sus clases de fotografía y Alexa estaba estudiando psicología en una universidad cercana y ambas tenían el mismo horario pero cuando ambas llegaron se llevaron todo el jodido tiempo preguntándome que había pasado ayer con Aiden y lo peor es que tuve que contárselo porque no paraban de insistir, y yo en realidad quería contarlo para poder despejar mi mente un rato, pero una vez lo conté ellas no pararon de gritar por todo el salón cosas que no entendí.

—Déjame a ti no es al que llevan a por café mientras los otros están en sus despachos. —me quejé mientras el sonreía mirando hacia la carretera. —Aparte no se me va de cabeza ese idiota.

—¿De nuevo ese tal Aiden? —pregunto y asentí cerrando los ojos. —No te dije que me lo encontré al llevarte los papeles que te dejaste en mi coche. —comentó dejándome algo sorprendida.

—¿No te dijo nada no? —pregunté sospechosa, conocía a Aiden demasiado bien.

—No, solo me miro mal...—suspiró. —No entiendo a ese tío.

—Así es Aiden, un tío indescifrable. —murmuré cansada viendo como ya estábamos cerca de la editorial.

—Por lo que parece es un gilipollas pero esta bueno.—añadió sacándome una sonrisa mientras buscaba algún sitio para aparcar. —¿Preparada para otro día aquí llevando cafés? —preguntó burlándose de mi ganándose que le diera un codazo en uno de sus brazos.

Finn aparcó el coche casi en frente del alto edificio y ambos bajamos al instante andando hasta la puerta en silencio. Las puertas de cristal se abrieron casi automáticamente ya que eran eléctricas, pasamos por la recepción donde la chica encargada nos dio una tarjeta que decía que veníamos de practicas colocándomela en el bolsillo de la camisa que llevaba metida por dentro del pantalón de vestir beige.

Tras eso ambos avanzamos hasta el ascensor ya que teníamos que estar en la tercera planta. Pulsé el botón y esperamos frente a las puerta a que llegara y una vez lo hizo entramos en el para llegar a nuestro destino, irónicamente hablando.

No tenía nada de ganas de estar después de aquel primer día aquí pero intentaba mentalizarme pensando en el hecho de que hubiera tenido un mal día no significa que sean todos iguales. Espero que no sea así.

Llegamos a la planta correspondiente y salimos del ascensor llegando a un gran pasillo lleno de despachos separados por cristaleras, todo era muy bonito la verdad. Llegamos hasta la sala de reuniones que era donde teníamos que ir los de las prácticas.

—Habéis llegado tres minutos tarde. —habló nuestro "jefe" mirándome a mi en concreto, Brendan Davis, hombre que nos sacaría unos tres o cuatro años solamente pero ya era un capullo, pero debo admitir que un capullo muy guapo pero seguía siendo un capullo.

—Lo sentimos no se repetirá. —murmuré en un tono neutro intentando no sonar enfadada ni sarcástica notando su pesada mirada sobre mi.

—Eso espero señorita Brown. —respondió, cabron.

¿Es qué no pretende decirle nada a Finn?

Miré al susodicho y luego volví a mirar a mi jefe, no lo iba a hacer, la tiene tomada conmigo y eso que ni siquiera me conocía. No lo entendía, había sido agradable con él desde el principio y él siempre con su estupida superioridad, solo llevábamos dos malditos días aquí me esperaban dos trimestres más.

Ángeles Oscuros [#1] (TERMINADO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora