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Lia

24 de diciembre

Hacia la maleta de nuevo, una pequeña para ir a casa de mi padre puesto que había acordado con él que me quedaría allí este día ya que mi familia lo celebraría en su casa. Hacia un año que no los veía por lo que acepté sin pensarlo, aunque ahora no es que tuviera el mejor ánimo pero tendría que ocultarlo y fingir con una sonrisa. Esto era lo que menos me apetecía pero debía hacerlo, no dejaba de sentirme abrumada y preocupada pero lo peor era que aún no tenía respuestas.

Durante toda la mañana me la había pasado limpiando como una maniática, eso es lo que me dijo Blair cuando la desperté con la aspiradora en el pasillo, pero había logrado despejarme un poco.

Cerré la maleta al terminar de guardar todas las cosas y me levanté para coger mi teléfono y mirar la hora. En veinte minutos cogería el tren de nuevo hacia Santa Paula donde me recogería mi padre. Solté un ligero suspiro y me giré para mirarme en el espejo y tratar de arreglar un poco mi aspecto desarreglado, solo iba a coger un tren tampoco iba a ir de gala. Me había puesto un chándal gris con una sudadera blanca y una chaqueta vaquera negra encima de esta, ya luego en casa de mi padre me arreglaría con lo que llevaba en la maleta. Peiné un poco mejor mi pelo que tenía recogido en un moño bajo bastante mal hecho dándome por vencida al ver que el moño iba a seguir siendo un nido de pájaros. Solté otro suspiro cansado antes de tomar mi maleta y salir al pasillo, la dejaría en la entrada y me iría al salón a esperar a mi hermano que era el que supuestamente me iba a llevar a la estación aunque no habíamos hablado desde la discusión de ayer por lo que estaba en duda.

Cerré la puerta de mi cuarto a mis espaldas y me encaminé por el pasillo dispuesta a hacer aquello pero justo iba antes de salir al salón escuché dos voces que me paralizaron. Me quedé un rato tras la pared intentando escuchar algo pero se quedaron en murmullos inentendibles hasta que las voces empezaron a alzarse.

—Blake relájate. —espetó Caleb quien parecía alterado, eso si era raro.

—¿Cómo cojones quieres que me relaje? —preguntó Blake alzándole la voz. —¡Ellos lo tienen joder!

No sabia si tenía razón pero me hacia una idea de a quien se referían.

—¡Ya lo se joder! ¡No te creas que eres el único preocupado! —casi nunca escuchaba a Caleb tan enfadado, eso me hizo alarmarme.

Con algo de cuidado pude llegar a asomar mi cabeza tratando de que ellos no me vieran. Ambos se veían más enfadados de lo que se notaba en sus voces y aunque pareciera imposible era verdad. Blake estaba con las manos en su cabeza jalando de sus rubios rizos mientras que Caleb quien me daba la espalda parecía totalmente tenido frente a él.

—Tenemos que mantener la calma hacer cualquier cosa solo por venganza no nos valdrá de nada tenemos que pensar y hablar con el jefe. —sentenció Caleb. Todo esto cada vez me confunde más, demasiada información revuelta.

—Tenemos que hacerlo ya. —espetó Blake dando vueltas en el salón.

—Saldrá mal si lo hacemos ahora, solo déjame un día que hable con él y... —intentó explicar Caleb siguiéndole pero él ya habia conectado su mirada con la mía.

—Mierda. —suspiró Blake mirándome parado en su sitio.

¿Qué se supone que debía hacer ahora? Joder estaba aterrada y ni siquiera sabia porque, tal vez era por toda la información que aunque ahora en mi cabeza no tenia sentido sabia que estaba relacionado con el donde estaba Aiden y porque no había vuelto.

—¿De qué hablabais? —me atreví a preguntar con un hijito de voz saliendo de mi "escondite" mientras que ellos me miraban con los ojos como platos.

Ángeles Oscuros [#1] (TERMINADO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora