8 [#1.2]

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Aiden

Miércoles, dos malditos días habían pasado desde aquel acercamiento en la cocina y aún seguía sin saber porque cojones hice aquello y tampoco sabía porque cojones no me arrepentía.

—Porque tenías ganas. —me dijo mi conciencia que últimamente no se callaba y siempre me decía las mismas cosas. Ya creía que estaba empezando a volverme loco por hablar, o más bien pelear, conmigo mismo. Lo hacia tanto durante estos días que Krystal decía que parecía que me había quedado mudo o que había tenido una experiencia paranormal o algo, ojalá hubiera sido solo un puto fantasma.

—¿Me estás haciendo caso? —preguntó Blake con un tono bastante molesto ya que al parecer había vuelto a evadirme en mis pensamientos mientras él me contaba algo, la verdad ni siquiera me había enterado de que era.

Había venido a casa de Blake ya que estaba aburrido y pues decidí darle un rato el coñazo aunque acabé ignorando lo que me decía, tampoco me interesaba mucho.

Sentí como mi teléfono vibraba en mi bolsillo indicando que me había llegado un mensaje por lo que lo saqué y mire la notificación aún ignorando al Blake parlotear sin parar.

Krystal

Ya estoy lista puedes venir por mi cuando quieras.

—Me voy he quedado con Krystal. —anuncié interrumpiéndole mientras volvía a guardar el teléfono sin contestar.

—¿Otra vez? —preguntó con una mueca.

A veces pienso que Blake realmente no la soporta pero, pensándolo creo que lo que no soporta es el hecho de que este con otra persona que no sea su hermana, aún así este nunca se ha metido en mi relación para intentar romperla menos mal.

—Si, dice que estoy raro desde hace unos días así que hoy la invite a salir. —contesté mientras me levantaba de la silla en la que estaba.

—Ya conocemos a la causante de eso. —copió mi acción levantándose también también.

—Cállate Blake. —usé eso como despedida poniendo los ojos en blanco mientras andaba hacia la puerta dispuesto a irme pero antes de salir este volvió a hablar.

—Espera, —agarró mi brazo frenándome. —tienes que arreglar una cosa en el apartamento de Blair. —lo mire extrañado con el ceño fruncido, a saber que seria ahora. —Hemos roto una puerta. —me extrañe aún más ante eso.

—¿Como cojones se parte una puerta? —pregunté desconcertado frunciendo más el ceño.

—No preguntes. —una corta respuesta con la que ya podía imaginarme lo que había pasado en realidad.

—¿Qué coño eres? ¿Un toro? Joder Blake. —ante mis reproches él solo se encogió de hombros con indiferencia haciendo que lo mirara entre asqueado y horrorizado.

—Es una de mis habilidades. —soltó con burla.

—¿Y por qué no lo haces tú? —repliqué, siempre tengo que arreglar yo las cosas que parten.

—Me dan miedo los taladros y los destornilladores. —venga ya, no me jodas.

—Pues bien que taladras otras cosas.

—Gracias Aiden. —respondió sarcástico pero con una sonrisa triunfadora.

—Me voy, dile a Blair que estaré allí mañana por la mañana, joder a ver si dejáis ya de romper cosas.

—Y tú a ver si date cuenta de lo que sientes que lo sabemos todos antes que tú.

—No eres el más indicado para hablar. ¿Qué pasa con Blair?

Ángeles Oscuros [#1] (TERMINADO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora