Dicen que el primer amor nunca se olvida, el primer amor es un sentimiento incomparable. pero hasta el más enamorado se cansa. Sin embargo, se abre una nueva etapa, y se forma una amistad con una aparición que cumple deseos, junto con la llegada de...
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T/n Hayashi.
Ha pasado una semana desde que conocí al misterio número 7, suele molestarme en clase haciéndome quedar como loca y ni hablar de las veces que esconde mis cosas.
- t/n, últimamente has estado actuando extrañó... ¿ocurre algo? - pregunta Mika preocupada.
- para nada - digo sin importancia - ¿y tu? Veo un brillo en tus ojos.
- ¡¿se nota mucho?! - un rubor aparece en sus mejillas - bueno... Este... - enreda su dedo con un mechon de cabello que sobre sale de la trenza que formó con sus cabellos azules - Estoy saliendo con alguien.
No esperaba algo como eso. Mika no es de las personas que siempre están enganchadas a un hombre. Con decir que a los chicos que se le han declarado los rechaza, según ella por ahora no necesita a un novio en su vida.
- ¿por que no me dijiste? - pregunto sin comprender. Nos solíamos contar todo, desde cuándo hay una brecha tan grande entre nosotras.
- te lo iba a decir... Pero...
- ¿pero? - la miro con una ceja alzada. desvía la mirada, parece estar pensando mucho su respuesta. Mika iba a contestar pero la maestra llegó.
La clase no tuvo nada de especial, lo único de bueno que tenía eran las tonterías de las Mokke. Por alguna razón suelen molestarme, tal vez les gusta mi reacción o porque siempre dejo pasar sus bromas.
Como todos los días me encuentro en la cafetería esperando a Mika. Siempre nos sentamos en una mesa cerca la ventana con vista al huerto. Mika tiene ilusión de algún día verlo con vegetales.
Al no ver rastros de Mika decido por enviarle un mensaje, pero justo antes de enviárselo la veo junto un chico.
«¿Quién es el? ¿Será su novio?»
Mika me mirá de reojo, me propongo a saludarla pero antes de hacer nada seda la vuelta tomada de la mano con el chico.
«Supongo que quiere tiempo a solas con el»
Empiezo a sentirme sola, me levanto de la mesa para dirigirme al baño de chicas para renellar la soledad que siento con la sonrisa patética del fantasma.
- Hanako-kun - lo llamo apenas abriendo la puerta.
Al llegar encuentro a un fantasma enojado por perder ante los Mokke en cartas.
Al notar mi presencia se dirije a mi ¿Flotando?
- hola Hayashi - dice sosteniendo un juego de cartas en mano - ¿Como te va con tu mal de amores?
- jaja - río con sarcasmo - que gracioso Hanako - me dirijo al lavabo para lavarme la cara.
