Capitulo 27: El Dragón dorado y respuestas del pasado

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PRO NORMAL:

...Arturia...-llamo Zafira entre jadeos con un hilo de voz-... allí... algo allí...- señalando el único de los caminos donde los cristales se iluminaban continuamente como si los invitará a entrar-...me llama... no sé qué es, pero... quiere que vayamos- indico la dragón apuntando el camino aún en los brazos de Arturia.

Así avanzaron por aquella gruta de cristal, el camino estaba completamente iluminado, a diferencia de los otros caminos este no tenía grieta alguna, desvíos, cruces o trozos de cristal impidiendo el paso, el camino era liso y amplió, incluso una criatura como Hikari o Indragoss podrían moverse fácilmente en sus formas grandes por el lugar y aún sobraría espacio; esto solo avivaba la pregunta de ¿Quién habría sido el creador de aquel lugar? o ¿Por qué hacerlo en medio del mar?

Arturia, ¿Segura que estás bien, bueno ambas lo están?- preguntó Enkidu al lado de ellas, no había dicho nada, pero solo con verla era evidente que ella tampoco estaba del todo bien.

Si, estamos...¡Ay!- gimió debido a la temperatura del dragón que seguía aumentando considerablemente, más no planeaba dejarla-... sinceramente me preocupa más Zafira, su temperatura sigue aumentando, nunca la había visto así.

¿No puedes hacer algo?- preguntó el peliverde viendo con preocupación a la dragona quién era la que parecía peor de entre las dos.

No...-dijo dejando escapar un leve suspiro, a pesar de su condición se mantenía firme como si el malestar no representará problema alguno- si lo hubiera sabido habría traído algúna medicina o algo para ayudarla, un poco al menos (lo único que había traído eran unos dulces🍬 de frambuesa que compró en la ciudad)- en este momento Arturia se reprendía internamente una y otra vez por haber sido tan descuida, a pesar que Hikari y la maestra Shigure siempre insistían en que debía llevar algunas hierbas medicinal para emergencias, se confió demasiado por ser una simple tarea de entregas y ahora sentía que su amiga estaba pagando por su descuido- no esperaba que pasará algo así, mucho menos tener que haberlos involucrado a ustedes en esto.

Al escuchar aquellos Enkidu se sintió algo culpable debido a que el fue quien había insistido y arrastrado a Gilgamesh a acompañarlas, ahora se preguntaba que habría pasado si no hubieran ido con ellas. Enkidu estaba a punto de decir algo pero se detiene al escuchar un crujido bajó sus pies.

¿Eh? ¿Que?- exclamó viendo hacia abajo para encontrar lo que parecía ser- ¿¡Una flor!?- dijo apartando sus pies para verlo, era casi una locura pensar que hubiera plantas creciendo en ese lugar.

Te equivocas Enkidu- dijo el rubio sin mucho interés por el descubrimiento- míralo bien.

¡¡¡ESTO ES ORO!!! ¿¡ESTA HECHO DE ORO!?- exclamó al tomarlo, se sorprendió al comprobar que no era una planta, sino una pequeña replica en oro (especificarme una flor de loto)- ¿¡Esto tiene que ser una broma!?.

No lo es -dijo Gil captando nuevamente su atención- y al parecer no es el único- el solo inclinó la cabeza en dirección al pasillo donde desde ese punto empezaban a brotar varias flores similares.

Nunca he escuchado de algo así- dijo Arturia observando la flor en las manos de Enkidu- no pare forjado pero, me cuentas pensar que pueda ser natural.

¿Hmhp?...-murmuró la dragona abriendo lentamente los ojos-...¿esas...son...?-dijo saltando de los brazos de Arturia, y empezando a correr (mejor dicho, volando bajo)-...siento que ya las he visto antes- pensaba avanzado-...pero ¿dónde?.

Siguiendo al dragón, a medida que avanzaban era casi surrealista como se extendían aquellas flores por el suelo y aún así dejando gran parte del camino despejado permitiendo cómodamente el paso.

Cambio del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora