Cuando un Dios nace, un propósito se le asigna. Son parte de sus genes, algún Dios del más allá le ha dado un don especifico al momento de nacer y su deber es hacerse cargo de esos poderes magníficos. Sigyn como la Diosa de la lealtad y Loki como el...
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« Sigyn »
Loki fue capturado en una especie de jaula especial.
Éride también pero en otra habitación.
Al final del día aquel artefacto de hierro que peleó con el dios del trueno resultó ser un hombre importante de Nueva York llamado; Iron man, o mejor dicho Tony Stark.Y después llegó su acompañante a detenerlos; capitán Steve Rogers. Ellos pelearon con Thor por un malentendido creyendo que era cómplice de Loki, pero luego de una charla, llegaron a un acuerdo. Loki y Éride fueron capturado por esos hombres. Casi me detienen a mí también, pero Thor les avisó que venía igual a detener a esos dos seres.
Thor y yo estábamos en una sala dentro de una nave junto a otros humanos que parecían tener fuerzas mayores a la de una persona común. Sin embargo, mi presentimiento me indicó que eran seres confiables. Yo estaba callada en una esquina, mentalmente agotada de pasar por este lío en el que Loki decidió crear junto a la diosa del conflicto. Mientras que Thor hablaba con esas personas sobre el ejército de seres poderosos que Loki tenía preparado y que en cualquier momento saldrían a este mundo.
—No veo porqué enfocarnos en Loki —empezó a decir el doctor Banner— Hace mucho que perdió la cabeza. Yo creo que está más loco que una cabra.
—Cuidado con tus palabras —amenazó Thor— Loki ha perdido la razón pero aún es de Asgard. Y es mi hermano —advirtió el dios con seriedad.
—Mató a 80 personas en dos días —especificó una mujer pelirroja de cabello corto llamada Natasha.
Ahí mis ojos se abrieron al tope al oír eso. ¿Realmente Loki mató a tantos humanos inocentes para llegar a su glorioso propósito?
—Es adoptado —se excusó él, todos quedan en silencio pero yo me acerqué a ellos.
—¿Loki realmente hizo eso? —pregunté asombrada. Todos me miraron.
—Oh, por cierto, ¿Quién es esta chica? —preguntó el doctor Banner, mirando al rubio y después a mí de nuevo.
—Ella es Sigyn, de Asgard, y es una diosa —me presentó Thor— Es también la esposa de mi hermano —me miró.
—Ha de ser muy agotador ser esposa de alguien tan malvado —habló aquella mujer, yo le miré con confusión.
—No es un ser malvado —traté de defenderlo— Sé que esas actitudes son imperdonables, es verdad, ha perdido la razón pero Loki no es así.
O eso creo.
Mi razón del porqué hace esto, creo yo, es porque quiere sentirse fuerte y respetado. Ha estado sufriendo mucho en Asgard que lo ha llevado a cometer este caos.
—¿Estás segura que no es malvado? —alzó una ceja el capitán Rogers. Yo lo miré, aquel hombre vio fijamente mis ojos.
—Sí —murmuré— Déjenme a hablar con él, se los pido. Quizás pueda saber a profundidad sus verdaderas intenciones —ahora miré a cada uno en esta sala.
