Cuando un Dios nace, un propósito se le asigna. Son parte de sus genes, algún Dios del más allá le ha dado un don especifico al momento de nacer y su deber es hacerse cargo de esos poderes magníficos. Sigyn como la Diosa de la lealtad y Loki como el...
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« Sigyn »
No.
No puede ser.
Maldita sea.
Estamos atrapados en un planeta desconocido desde hace varios y largos días, rodeados de gente extraña y un hombre al que le hacen llamar El Gran Maestro. Recuerdo caer aquí y ser capturados por ser seres intrusos, según ellos. Nos querían amarrar en una clase de silla, pero Loki pudo jugar con le mente de esas personas con sus mentiras. Casi como manipulándolos con sus palabras. Luego llegó ese hombre viejo, con un traje de colores chillante y marcas azules en su rostro con pintura y brillantina. Tenía una actitud rara, pero era como el encargado y de mayor autoridad en este sitio. Cabe mencionar que estamos vivos gracias a Loki, que pudo ganarse la confianza de ese ser. Aún no sé cómo...
La cosa es que lo hizo, y para nuestra suerte, nos trata como sus amigos y gracias a ello podíamos gozar de ciertos privilegios que otros atrapados no. Obviamente fingíamos que lo adorábamos para poder salir de aquí. Estos sujetos nos mantenían presos en este lugar tan grande y yo ya no podía con la desesperación.
Una vez que entras a este planeta, ya no sales.
No puedo dejar de pensar en Hela, en lo que pudiera estar haciendo si es que llegó a Asgard. Mi hijo, mi pequeño Narvi estaba ahí. Estaba tan preocupada por él, temo que le pase algo. Es muy pequeño, no sabía pelear al cien por ciento. Loki le ha enseñado poco a poco magia, yo un par de movimientos de defensa pero no es suficiente para su pequeño ser. Sin embargo, también me preocupaba por el pueblo y mis padres que estaban allá.
Demonios, ¿cómo es posible que Odín silenció tan grande asunto? Me pregunto qué tanto le hizo a su hija para que ella tuviera ese gran odio y sed de venganza. Estuvo escondida por muchos años, nada bueno habrá pasado, supongo. Con el simple hecho que hasta con Loki creó guerra, no me sorprende el mal padre que fue y los líos que creó.
Aunque Odín dijo que su gran ambición pudo más con ella.
—Sigyn —oí a Loki. Lo miré con su nuevo traje diseñado para él. Yo también tenía uno nuevo color blanco, pero la verdad me importaba poco usarlo.
—Quiero volver —solté de golpe.
Mis palabras parecieron molestarlo.
—¿Y tú crees que yo no? —me respondió, alzando una ceja.
—Necesito a Narvi sano y salvo —me acerqué a él, mascullando el tono de mis palabras— Llevamos días aquí sin hacer nada y me estoy estresando. Quiero, o mejor dicho... exijo volver a Asgard de una vez. No me interesa si termino presa por querer salir de aquí, pero al menos lo intentaré —lo esquivé, apartándolo bruscamente.
—Espera —tomó mi brazo y me hizo girar a verlo— ¿Tú crees que no me importa mi hijo? ¡Claro que sí! Llevo días tratando de ganarme por completo la confianza del Gran Maestro para que me preste una nave y así salir de este asqueroso planeta.
