44 | Mi corazón, tu vida.

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«Mi corazón. Su corazón. Es nuestro ahora.»

Parpadeaba con lentitud, todavía sin procesar lo sucedido del todo.

Repasemos: Jacobo lo había llamado.

«━Sirius.

━Hijo de tu grandísima madre, la jodida verga que te trajo lamentablemente del cielo de antes de nacer. ¿Qué putas mierdas te pasa que te vas a un jodido hospital con Marco sin tener ni siquiera el descaro de ponerme al tanto? Mi corazón está en el piso el cual también está lleno de sangre de tu hermano.

━Escucha, no tengo tiempo para insultarte también. Estamos en el hospital Wittpetti, a Marco lo están atendiendo. En la mañana empezó a toser sangre y no tuve tiempo de avisar al resto, por favor, hazlo por mí.

━¿Él cómo está?

Jacobo se tomó su tiempo. Todos sabemos que realmente no tenía idea del estado actual del moreno.

Sin más suspiros, reveló:

━No es bueno, Sirius. Esto... No es nada bueno.»

Sigamos repasando: habían robado un auto.

«━¿Es tuyo? ━preguntó Cassandra al ojiverde. Este la miró con seriedad.

━¿Si lo fuera estaría tan afligido?

━Tu mejor amigo acaba de ser llevado a un hospital ━reconoció viendo la verdadera expresión del mayor. Él se presentaba a sí mismo entonces como alguien serio y que sabía lo que hacía, pero solo podía tener en la mente que no estuvo con Marco cuando él desfalleció━. Creo que tienes más razones para estar afligido. Ahora, contesta: ¿Es tuyo o no?

Sirius miró el auto, y antes de entrar, dijo:

━Sube.»

Esperaban que el dueño o dueña del auto supiera entender, y en su interior, agradecía el curso de escape premeditado que había hecho años atrás por presión de su madre: ahora sabía abrir cerrojos a la perfección, y usar alambres firmes como llaves.

Y al final, el último lugar a repasar: estaban esperando en aquella sala a que el doctor saliera a decirles qué sucedía.

Solo llegaron, vieron a Jacobo llorando y todos los corazones en esa sala se detuvieron, Sirius presenció el tiempo perdido y toda su vida pasó frente a sus ojos. Él no estaba muriendo, Marco sí y eso lo estaba matando.

Luego de seis horas de demora, salió un señor alto y pelirrojo de la habitación del hospital de Marco. Con sus lentes puestos, pasó a solicitar que los familiares del chico pasaran al lugar.

Una enfermera detuvo a todos menos a Jacobo, y con una actuación negligente y grosera, negó el paso.

──Solo familiares. ──pronunció mirando fijamente al pelirrosa.

──Soy de su familia. ──mintió.

──No parece.

──Soy su familia. ──repetía.

──¿Toda su familia? ──bochornosa, rió.

──¡Sí, maldita sea! ¡Fui su padre, madre y hermanos durante toda su vida cuando él no tenía a nadie! ¡Ahora déjeme pasar! ──suplicaba entre exclamo y exclamo.

Finalmente, fue el doctor pelirrojo quien les dio paso libre a la pieza, pese a las quejas de la enfermera, quien no estaba conforme con la decisión. Viéndola bufar, entraron todos, casi desesperados pero temerosos.

Un destello de luz blanca pasó por los ojos de Sirius al entrar, la habitación era toda blanca y celeste, creando combinaciones prolijas y de apariencia seria. El florero junto a la camilla de Marco traía tulipanes, hermosos tulipanes.

──Bien, primero que nada, soy el doctor...

──Marco es alérgico. ──avisó el ojiverde, llevándose la atención de todos.

──¿Disculpa? ──cuestionó el doctor.

Sirius apuntó a los tulipanes.

──Él es alérgico a las toxinas de los tulipanes. ──y dicho esto, sacó la maceta de junto a su amigo.

──Siento mucho eso, lo habrá dejado una enfermera sin avisar ──disculpó el señor──. Como decía, soy el doctor de su amigo. Me llamo Luther Wittgenstein. Soy ex pediatra ──informaba, gesticulando con las manos──. El paciente, Marco Javier Vitale, ha estado grave en las últimas horas. No sé si se han enterado, pero... ──tomó un archivo, y dictó ni bien leyó:── «(...) "Revisión de Julio: El paciente no se presentó" ... "Revisión de Agosto: El paciente no se presentó"... "Revisión de Octubre: El paciente no se presentó"...»

──Ha faltado a todas sus revisiones. ──dedujo Cassandra, viendo como Sirius miraba al menor, allí, inconsciente en una camilla frente a sus pies── ¿Por qué haría algo como eso?

Oh, Sirius lo sabía.

──Por mí ──susurró. Con rapidez y algo de ira, se giró hacia Jacobo, quien aparentando inocencia lo miró──. ¡Tú sabías que faltaba por juntarse conmigo, ¿por qué no dijiste nada?!

Sintiéndose acusado, abrió los ojos y dejó a su boca exclamar:

──¡Le dije mil veces! ¿Sabes por qué faltaba? ¡Porque no quería que te enteraras, porque le gustas, Sirius, y no quería preocuparte! ──acusó de igual forma. James lo miraba lleno de asombro── ¡Ya! ¡Lo dije! ¿Estás sorprendido? ¡Porque no deberías!

──Lo supe ayer...

──¡¿Por qué siempre llego tarde a todo?! ──lloriqueó.

──Como sea ──acabó por decir el de raíces azabache, volviendo su atención al moreno──, ¿qué se puede hacer ahora? ¿Puede detener el cáncer? ──curioseaba con esperanza en su mirada.

Marco debía salvarse. Marco debía poder salvarse.

Con cuidado de no herirlo con sus palabras, el hombre se quitó los lentes y pensativo resaltó:

──Lamento decirles que... ──y ahí Sirius dejó de escuchar.

«Mi vida. Tu vida.

Es nuestra ahora, Marco.»

****
¿YA VIERON ESA PORTADA? ¿LA VIERON? ¿LA VIERON? ¡QUÉ. GRAN. OOOOOOOOOONNNDA!

Me encanta, me encanta, me encanta y me encanta. Y estoy seguro de que a los editores de ella les quedó muy en claro.

¡Marquitos y Queenie ya tienen una portada de editorial! ¡Qué hermoso!

Y van a necesitar de todo el apoyo que puedan darles porque se viene movida la cosa...

━Will <3

Bailando con una estrella (BL) | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora