¡Que aquel día sería increíble! Eso lo tenía por seguro. La noche anterior había besado a Marco durante varios minutos, inclusive quizás diez. ¿Se podía besar más? Sentía que sus labios se le caerían por solo esa sesión.
«Y las que vendrán luego...», su rostro se calentó de solo pensarlo. Allí, en la cama, boca arriba, cubriéndose hasta la nariz con las sábanas gruesas y de micropolar. Recordaba lo anterior, sus piecitos se tensaron, los frotó el uno con el otro pese a los deseos de no seguir el impulso de la emoción. Oh, era tan dulce recordar a Marco acariciando sus mejillas con los pulgares.
Oh, Marco acariciando sus mejillas con los pulgares. Digno de resaltarse dos veces de lo lindo que se sintió.
«¡Tráiganlo!», un grito alarmante pasó por los oídos del pelirrosa, sacándolo de sus casillas, y oyó caer algo pesadamente en el suelo de la habitación de al lado. Una alarma de ambulancia sonaba con fuerza a través de las ventanas.
La habitación de Marco y Jacobo.
Despavorido y alerta, se levantó de repente de la cama. Escandaloso y creando caos a su paso, llegó a despertar a su hermano, quien confundido preguntó varias cosas. Sirius ni siquiera se detuvo a oír sus quejas, estaba demasiado sumido en la preocupación como para eso.
Presenció como su respiración se detuvo en el momento en que salió y vio a varios alumnos rodeando la puerta, sus compañeros. Para cuando James salió, Sirius ya se había armado paso entre la multitud.
Inerte e inmóvil, yacía el cuerpo de su hermano, quien miraba con terror la sangre en el suelo.
La sirena de la ambulancia dejó de sonar, cada vez se alejaba más del edificio. Mientras que el mayor solo podía sentir su corazón dejar de latir.
Sus ojos se aguaban, solo podía experimentar el pánico del momento. Comenzó a caminar hacia el ascensor, mientras sus amigos lo seguían. Cassandra y Hannah lo miraban preocupadas, así como James iba detrás de él.
Intentaron hablarle, le hablaron, pero él no parecía reaccionar. Sólo, con lentitud, entró al ascensor. Mirándolos, oprimió el botón, y sin más preámbulo vio la puerta del ascensor cerrarse, dejando atrás a sus amigos que en ningún momento dejaron de hablarle.
Entonces, suspiró al bajar la cabeza. Cerró los ojos con fuerza debido a la impresión del momento.
La sangre de Marco Vitale estaba bajo sus pies.
Y en sus manos abiertas bajo su cara cayeron lágrimas.
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¡Último capítulo de hoy! Ruego que lo disfruten, es de mis menos favoritos, pero se viene lo bueno 👀
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Bailando con una estrella (BL) | ✔
Romantizm❝La historia de cómo perdí la vida, cuando él dejó de respirar, y por fin, cumplió su sueño. Marco Vitale se había convertido en una estrella. Y entre todas esas luces, estaba él. ❞ ━━━━━━━ Marco Vitale es un joven con una ligera adicción por el cig...