𝗘𝗿𝗮𝘀 𝗧𝘂́ ⟨⟨ Y al final siempre supe que...Eras tú.
Ella es alguien más en el mundo con una vida bastante común, como la de cualquier adolescente universitario. Todo le iba bien hasta que un día inesperado su vida da un cambio dramát...
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C a p i t u l o 1 7 ❛ ¿Merlín o Vicent? ❜
[...]
— Mil disculpas mi señora, pues no se ha sabido de ellos desde hace unos meses— Hablo Vicent alado del espejo y de Regina.
—¿Unos meses? — cuestionó con sarcasmo — ¡Ya lo se inútil!
— Si, y dado a ese accidente ocasionado por usted, me fue imposible, realizar lo que me pedía — Respondió el albino.
— Es que eras demaciado lento, tenía que hacer algo yo misma — reclamo — Y esa chiquilla es demaciado lista.
— ¿Porque lo dice?
— Ella no es igual a las otras, ella sabe difenciar del bien y el mal, ese sueño en el que estuve con ella fue bastante inteligente como para no confiar en mí.
— Yo se lo advertí desde un principio. No hay que subestimarla— respondió el — Además de que ya sabe cómo controlar perfectamente su poder.
— Por supuesto que no — arrebató la mujer — , ella no sabe controlar por completo su magia aún, apenas y conoce una pequeña parte de ella, y más le vale que siga así. — completó.
— O la terminara destruyendo— Hablo de pronto el espejo — Lo siento solo quería decirlo.
Regina gruño ante el comentario del espejo dirigiéndole una mirada de muerte. La mujer tomó un largo respiro para después mirar a el Albino
— Afortunadamente aún cuento contigo Vicent.
Vicent also una ceja confundido. — ¿A que se refiere?
— Bueno, ya te he dicho que eres un encantador, astuto y apuesto joven.
— Ya se a que va esto...
— Sigue usando tus encantos con ella y hazla confiar para traerla hasta mí.
— Por favor, eso no servirá, ya lo intente antes, además ya la conoce a usted. ¿No?
— Te equivocas querido. Una bruja jamás muestra su rostro con sus presas. ¿Lo recuerdas? Simpre hay que utilizar un disfraz. Ser discretas.
— Cierto. — Respondió el — Entonces si ella no la conoce, podría encargarme de lo que me pide. Pero con una condición.
La mujer rodo los ojos — Que me libere de esta cristalización — imito ella la voz del albino — Ya lo se Vicent.
— Y te encargaras de Merlín. Quiero ver cómo se retorcera de dolor en cada cristal que salga de el.
