𝗘𝗿𝗮𝘀 𝗧𝘂́ ⟨⟨ Y al final siempre supe que...Eras tú.
Ella es alguien más en el mundo con una vida bastante común, como la de cualquier adolescente universitario. Todo le iba bien hasta que un día inesperado su vida da un cambio dramát...
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C a p í t u l o 2 7 ❛ Llegará el día de recibir tus confesiones de amor ❜
[...]
Skyler quedó sentada debajo de un árbol al pie de la colina abrazando sus piernas ocultando su rostro entre ellas tratando de calmar la tempestad que sentía. Eran un sin fin de emociones en aquel momento y sin duda la estaba torturando la idea de que no era nada más para Merlín.
— ¿Por qué?
Se preguntaba a si misma oculta entre sus piernas sin dejar ver su rostro. Ese rostro lleno de lágrimas con sus mejillas sonrojadas, su nariz siendo limpiada por sus brazos igualmente enrojecida, sus ojos comenzando a hincharse al igual que su cuerpo comenzar a temblar. Con tantas emociónes y en su mayoría negativas.
Pues Skyler no era un regalo, ni mucho menos alguien tan increíble así como Zapatos Rojos lo era para el mago. Sintiéndose tan desplazada, solo mirando como esa hermosa castaña era colocada en un pedestal para Merlín y la rubia solo estaba ahí observando.
Sintiendose tan tonta.
Mirando el presioso cielo estrellado con sus ojos terminando de derramar esas lágrimas, las cuales nunca quizo que brotaran. Sintiéndose mal consigo misma, deseando ser más bonita, deseando ser la indicada para Merlín.
— Desearía...
Murmurando a lo bajo, creándose tantos falsos escenarios. Deseando que lo que Merlín había dicho fuera específicamente para ella y no para alguien más. Deseando que no fuera verdad, deseando nunca a haber escuchado eso.
"Tonta, deja de revisar tu buzón en busca de confesiones de amor que nunca llegarán"
Se repetia miles de veces de cabeza, pues sabía que jamás llegaría a escuchar lo mismo que Merlín le dijo a la princesa, preguntándose que fue lo que hizo.
¿Qué tenía ella que Skyler no?
— ¿Qué es lo que me esta faltando? — Se preguntó. — ¿Por qué?
Confundida, respirando lentamente para calmarse, limpiando esas lágrimas, sintiéndose tan tonta al llorar por un chico que era igualmente tan tonto al no mirarla, al no atreverse a estar con ella. Al no elegirla a ella.
Tan tonta al crearse tantas ilusiones con el. Ni siquiera sabía si el la amaría algún día. Solo esperaría con esperanza.
"Me das suficiente atención para mantener mis esperanzas demasiado altas."
Su mente hablando y haciéndola pensar de más, al igual que sobre pensar. Pues Merlín le daba tantas señales para hacerla creer que podría existir alguna posibilidad, pero el miedo de ser rechazada la invadía. Sintiendose indefensa, al no saber si era real, cayendo en los encantos del mago. Sintiendose tan...
